A 300 días de pena remitida fue condenado el empresario Diego Sullivan, acusado de huir sin prestar colaboración al joven rugbista que habría atropellado causando su muerte, en julio de 2011.

Según los antecedentes, Sullivan arrolló al universitario Cristian Dib, mientras éste cruzaba por un paso no habilitado y en estado de ebriedad, en Avenida Las Condes.

Pese a que se confirmó que el victimario transitaba a exceso de velocidad, resultó absuelto de los cargos de homicidio presentados por la defensoría.

Los abogados querellantes no descartaron presentar un recurso de nulidad, ante la decisión de la corte.