Heidemarie Schwermer es un ejemplo de mujer, luego de que decidiera vivir sin dinero y que hoy, ya cumpla casi dos décadas sin utilizarlo.

La decisión surgió en 1996, luego de quedar viuda. La, en ese entonces, profesora, dejó el cargo de funcionaria y decidió autodesafiarse en que podía sobrevivir un mes sin dinero. Los resultados se extendieron puesto que ya lleva 16 años viviendo en base al trueque.

Así lo deja plasmado en un documental estrenado el año pasado que ya tiene más de 9 mil seguidores en facebook y en su autobiografía “Mi vida sin dinero”.

Durante todos estos años, Schwermer demostró que renunciar al dinero no equivale a ser indigente. De hecho, viste con sencillez, pero elegante.

La mujer sólo dispone de un ordenador y de un celular, que fueron adquiridos gracias al intercambio. En cuanto a esto, en 1994 fundó la Sociedad de Trueque en Dortmund, pionera en Alemania y una de las únicas en Europa.

«Puedo vivir así gracias a los contactos.Mucha gente me conoce, entiende mi proyecto y quiere ayudarme.Sé dónde voy a dormir en las próximas semanas, tengo un refugio por si me fallan las previsiones y nunca me falta para comer», explica en su bastión de Dortmund, un centro cultural llamado Wissenschaftsladen que fue fundado en 1983 por un grupo de estudiantes.

Heidemarie es madre de dos hijos, que en un principio se preocuparon de su proyecto, pero ahora ya están más tranquilos al ver los resultados, apunta el diario El Mundo.

Además, regaló su casa, su auto y se deshizo de todas sus pertenencias, menos de una maleta con algo de ropa.”Lo tenía todo. Vivía en una casa preciosa y ya había criado a mis hijos. Fue entonces cuando renuncié a todo. Fue una liberación”, explica en ‘Viviendo sin dinero’, el documental sobre su vida que lleva ya 250 proyecciones en más de 30 países.

Tal como lo sostiene ella, ahora, su vida sin dinero es mucho más sencilla. “Doy lo que quiero dar y me dan lo que necesito”, declaró en una entrevista a la web de la cadena de televisión británica BBC.

Heidemarie, con su iniciativa, no pretende cambiar el mundo, sino demostrar que existen otras formas de vida. “Mi actividad, que tiene como misión llamar la atención sobre la injusticia, es mi vocación. No necesito vacaciones. Ése es uno de los errores de nuestra sociedad, que separa ocio y trabajo, porque la mayoría hace algo que no le gusta sólo por ganar dinero y gastarlo en cosas que no necesita”, aseguró.

Para ella, todos somos iguales y no existen diferencias según donde trabajes o cuánto ganes. “Éste es mi camino, pero no es un camino de masas. Para muchos en esta sociedad uno vale lo que gana. Yo creo que todos los trabajos son igualmente dignos. Es posible no tener nada y valer mucho. Ése es mi mensaje”.

Ve el trailer del documental aquí: