Tras los crímenes que quedaron al descubierto la tarde del jueves, cuando Óscar López decapitó a una profesora y mantenía la cabeza y cuerpo de un hombre en dependencias de su domicilio en la comuna de Lolol, un equipo multidiciplinario de Carabineros inició una “pericia psicológica” del fallecido sujeto para tratar de conocer su motivación en la ocurrencia de estos hechos de sangre.

Según información de la Fiscalía de Rancagua, al mediodía de este viernes, sicólogos y profesionales de Carabineros comenzaron la reconstrucción de la vida de López, que incluye investigar donde vivió los últimos años, con quién se juntaba, a quién frecuentaba y si tenía algún tipo de adicciones, entre otros aspectos.

Asimismo, confirmaron que desde La Serena llegará una perito geológica para revisar el sitio del suceso, específicamente los movimientos de tierra en el patio de la casa donde se cometieron los crímenes.

En tanto, tras revisar durante toda esta tarde otro lugar de la comuna ubicada en la Sexta Región, donde el imputado habría vivido anteriormente, se descartó la presencia de otros cuerpos.

Según la Fiscalía, “las diligencias no arrojaron nada nuevo. El GOPE bajó a una noria y Labocar con perros registró el predio sin encontrar nada”.

En relación a las víctimas del asesino de Lolol, ambas fueron entregadas a sus familias luego de que el Servicio Médico Legal (SML) realizara las autopsias de rigor. Mientras que el cuerpo del asesino no había sido reclamado por sus familiares hasta este mediodía.