Casi nada duró el alivio de Europa sobre España. Todavía estaban calientitos los 130 mil millones de dólares de salvavidas, cuando las grandes financieras volvieron a subir la tasa de interés para los bonos españoles. Con la ayuda europea, la deuda de España se elevó en casi un 10%, y sin embargo la cesantía aumentó en casi un 1%.

En Italia, pese a los juramentos de disciplina que hizo el primer ministro Mario Monti, también los intereses volvieron a elevarse, y la deuda italiana ya se estima en alrededor de un millón novecientos mil millones de euros. Es decir, bastante más que 2 millones de millones de dólares.

En tanto, en Estados Unidos se informó que el déficit fiscal del mes de mayo más que se duplicó, a pesar de haber percibido el fisco ingresos mayores e incluso pagos anticipados. Según la agencia Reuters, se prevé que el déficit del presupuesto anual volverá a elevarse a una suma estratosférica, del orden de un millón 300 mil millones de dólares.

El último informe del Banco Mundial anuncia que el crecimiento de los países desarrollados se elevará a poco más de 0% en su conjunto. Los países en desarrollo, particularmente los del BRIC, crecerán un 5,3% en su conjunto, y el resto apenas se empinará a un 2%. Es así que la directora-gerente del Fondo Monetario Internacional, Cristina Lagarde, enfatizó su consejo de prepararse para recibir muy malas noticias en los próximos 3 meses.