Ecuador rechaza y repudia declaraciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y del portavoz del departamento de Estado, Mark Toner, sobre supuestas amenazas a la libertad de prensa en el país sudamericano, indicó el viernes la cancillería ecuatoriana.

La cartera expresó en un comunicado que “rechaza la infundada acusación del presidente Obama referida a una cuestión sobre la cual ha sido evidentemente mal informado”.

Añadió que también “repudia las temerarias declaraciones del señor Toner, las cuales no se ajustan a la realidad que impera en el país en el ámbito de la libertad de expresión y del respeto de los derechos humanos, incluyendo la dignidad y libertad de todas las personas, sin excepción alguna”.

“Quienes se dedican en el Ecuador a la labor del periodismo saben que cuentan con todas las garantías establecidas por las leyes”, señaló la cancillería.

Sostuvo que con ocasión del Día de la Libertad de Prensa, celebrado el jueves, Obama se refirió a las “amenazas y hostigamiento” de que sería víctima el periodista ecuatoriano César Ricaurte, director de la ONG Fundamedios en Ecuador.

El ministerio añadió que Toner “habría afirmado” que Ricaurte “ha sido objeto de amenazas de muerte por su reciente testimonio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la libertad de prensa en el Ecuador.

Agregó que eso condujo al portavoz a hacer un llamado a Quito para que “mantenga la libertad de prensa y asegure que los periodistas puedan realizar sus actividades sin amenazas o sanciones”.

Fundamedios es acusado por el Ejecutivo de Ecuador de hacer activismo político a favor de los grandes medios y de ser informante de Estados Unidos.

“Para nuestro gobierno, la atención de todos y cada uno de los derechos humanos es una cuestión de principios”, indicó la cancillería e invitó a Washington a “atender, primero, los legítimos derechos del pueblo estadounidense, y luego a las corporaciones”.

Asimismo, llamó a Estados Unidos a “ratificar” la Carta Interamericana de Derechos Humanos y “cerrar” la prisión de Guantánamo (Cuba), donde “los detenidos carecen del debido proceso y han sido sometidos a tratos inhumanos y crueles, tal como lo prometiera el presidente Obama a sus electores”.