En verano, cuando todos empiezan a salir de vacaciones y la oficina poco a poco va quedando más vacía, parece que fuera un poco más difícil concentrarse en el trabajo. La gente suele estar ansiosa esperando las anheladas vacaciones y se distrae con facilidad, por lo que disminuye -en muchos casos- la productividad laboral.

Para evitar el problema de la distracción, y como modo de mejorar el desempeño en el trabajo, la experta Lisa Kanarek ideó un plan que publicó a través del sitio GenConnect.com con una serie de útiles consejos para poder ejercer mejor las tareas de la oficina y mejorar considerablemente nuestro desempeño laboral. Acá están los 7 sencillos consejos para lograrlo.

1. Centrarse en lo realmente importante: La idea es organizar el trabajo, priorizar lo que tiene importancia inmediata y lo que puede hacerse más tarde. Si hay cosas que necesitan estar listas a una hora determinada, es mejor centrarse en ellas y no en algo que puede ser para otro día, o incluso para otra semana. Lo que la especialista recomienda es hacer un chequeo de labores cada 3 horas y ordenar las labores de la más importante a la menos urgente. Así se ahorra tiempo y trabaja de manera más eficiente.

2. Determinar cuál es nuestra hora de mayor productividad: Hay gente que cree que trabaja mejor durante la mañana, otros durante la tarde y, un porcentaje más reducido, cree que su hora de mayor concentración y productividad es en la noche. La idea es que cada persona tenga claridad de cuál es su hora del día en que puede trabajar mejor y dejar las labores más importantes para ese momento, así se concentra mejor y, por ende, rinde más.

3. Evitar hacer varias cosas al mismo tiempo: Es muy fácil empezar un proyecto y luego rebotar a otro sin terminar el primero. Esta práctica, al final termina por agotar más y entregar menos resultados, por lo que no es recomendable. Finalmente, cuando llega la hora de mostrar resultados, no se ha terminado ninguna de las tareas que se pretendía desarrollar y el castigo es trabajar horas extra.

4. Hacer un calendario de tareas: La mejor forma de organizarse y tener el control del trabajo que corresponde para una semana u otra es llevar un calendario. Se puede hacer desde la forma más tradicional, utilizando papel, o haciendo un calendario digital a través de documentos en línea o en el smartphone. Lo ideal es que el calendario y lista de tareas estén siempre al alcance para ser consultados y llevar el orden del trabajo pendiente.

6. Limitar el número de veces que revisa el e-mail o las redes sociales: Todos somos presa de esta distracción, el revisar constantemente el correo para ver si llegó algo nuevo, o revisar las cuentas de Facebook y/o Twitter una y otra vez para saber lo que está pasando “afuera”. A menos que estés trabajando en un proyecto que requiera del envío de información constante a través del correo electrónico, lo recomendable es no revisarlo más de 2 veces por la mañana y 3 por la tarde. De lo contrario, sólo conseguirás distraerte y perder el foco en lo verdaderamente importante: el trabajo. Lo mismo con las redes sociales, que puedes revisar una vez hayas terminado de trabajar.

7. Mantener los elementos importantes al alcance: Cuando uno tiene que dejar su escritorio para encontrar archivos, papel, o una taza de café, tiende a distraerse y termina por hacer otras cosas, perdiendo tiempo y olvidando el foco del trabajo. Si bien, es muy beneficioso tener ciertos ratos de ocio en la jornada laboral, la idea es que no sea una práctica habitual que impida llevar a cabo el trabajo en la jornada correspondiente.