La necesidad urgente de generar una política de salud pública que apunte a la detección oportuna y acceso a tratamientos efectivos para el cáncer de pulmón, fue el llamado realizado por la agrupación de pacientes Cáncer Vida en el marco del Día del Cáncer de Pulmón.

En medio de una campaña de información, convocada por la entidad en las afueras del Metro Baquedano, la presidenta de la Fundación, Pilar Sordo, aseguró que hoy en Chile el 85% de los casos de cáncer de pulmón son detectados en forma tardía y que el AUGE sólo contempla cuidados paliativos, es decir, tratamiento al dolor y asistencia psicológica.

“Necesitamos romper con el mito que una persona diagnosticada con cáncer de pulmón está condenada a muerte. El Estado tiene una deuda importante con estas personas porque existen métodos para detectar esta enfermedad a tiempo y tratamientos que pueden prologar significativamente la vida de los pacientes”, advirtió.

Aclaró, además, que es importante que la población conozca que hay distintos tipos de cáncer de pulmón y que no todos tienen relación con el consumo de tabaco: “Hay personas que tienen mutaciones genéticas que les generan la enfermedad y estos pacientes son discriminados, porque existe la creencia de que el cáncer de pulmón surge porque uno se quiso hacer daño así mismo, y en el 15% de los casos, el tabaco no tiene nada que ver con la enfermedad”.

No obstante, la presidenta de la agrupación agregó que ellos están de acuerdo con que parte de la recaudación del Estado por el impuesto al tabaco vaya en beneficios de los pacientes con esta patología y la prevención de la enfermedad.

“Estamos completamente de acuerdo con el enfoque en la prevención; pero también creemos que el Estado debe proveernos también tratamiento y no que estemos suplicando por él en todas partes”, afirmó Sordo.

Cabe señalar que, en 2010, el impuesto al tabaco recaudó recursos por un monto 14,8% superior a 2009.

Sólo por cáncer de pulmón mueren 2.400 personas al año en Chile, según cifras oficiales, siendo la segunda causa de muerte por cáncer después del cáncer gástrico. 2.105 de ellas son atribuibles al tabaco. Al año se registran 2.853 casos nuevos. Según la Fundación, el 15% de los casos corresponden a personas que no fuman.