Muchas veces la justicia tarda, pero llega. Este es precisamente el caso de Joseph Hyungmin Son, el actor de origen coreano que tuvo uno de los roles principales en la parodia de espionaje “Austin Powers” y quien podría enfrentar hasta 15 años de cárcel tras ser encontrado culpable de torturas.

Son, quien personificó a Random Task, el jorobado secuaz del Dr. Evil en la película “Austin Powers: International Man of Mystery” de 1997, fue condenado este martes en un tribunal de California por su participación en la violación y tortura contra una joven, cometida durante la víspera de Navidad de 1990.

De hecho, el actor pudo haberse salido con la suya de no ser por un nuevo crimen cometido hace 3 años, el que permitió hacer las conexiones necesarias.

El caso se remonta a cerca de la medianoche del 24 de diciembre de 1990, cuando Son junto a su cómplice, Santiago Gaitan, engañaron a una joven que volvía de realizar compras para llevarla a rastras hasta un vehículo y conducirla a un lugar apartado.

Una vez allí la violaron reiteradamente, además de forzarla a realizar otros actos sexuales. Según explicó el fiscal de Orange County, no contentos con ello, los perpetradores la torturaron insertando una pistola en la vagina de la víctima, para después aterrorizarla contando en voz alta las balas que el arma tenía en su cargador, mientras ella rogaba que no la mataran.

Finalmente, ambos sujetos vendaron la vista de la mujer con sus propias medias y la liberaron desnuda en plena calle, desde donde logró llegar a una casa cercana y llamar a la policía, recoge la cadena MSNBC.

El caso quedó en la impunidad durante casi dos décadas hasta que Son fue arrestado en 2008 debido a cargos de vandalismo. Tras violar su libertad condicional, se le tomó una muestra de ADN, la que resultó ser idéntica a una tomada en la escena del crimen de la mujer, en 1990.

Según la vocera de la fiscalía, Farrah Emami, no fue posible condenar al actor por abuso sexual debido a la prescripción del delito, sin embargo la saña con que actuó en contra de su víctima le valieron la condena por torturas, lo que podría significarle una pena de hasta 15 años de cárcel.