Basta con tomar el diario de cualquier día y fijarnos en la cartelera para ver algo a lo qe ya nos acostumbramos: Transformers 3, Kung Fu Panda 2, Piratas del Caribe 4, The Hangover 2… secuelas sobre secuelas. Y no es algo circunstancial, que cada semana hay alguna con número, como Rápido y Furioso 5.

Primero, nos centramos en el cine gringo, y por cine gringo hablamos del hollywoodense y no el de la costa este. Ahora, ¿es una fórmula segura? Claro que sí. Pero como todo abuso de fórmula, tarde o temprano va a explotar.

Está bien. Hollywood puede estar pasando por una “crisis”. Nos llega cine de otras latitudes, hay más festivales, bla bla bla. Pero eso podría ser bien un incentivo a potenciar más creativamente a la Meca del cine y no aislarse del concierto internacional, que premia cada vez más, por ejemplo, a las cintas orientales.

Digamos, ¿Hollywood apunta a ganar dinero, más que premios? Hey, no hay que ser un genio para averiguar eso. Aunque no todo el tiempo ha sido así, o sino ¿por qué existen los clásicos? ¿De donde salió el western, el film noir, el musical? Inspiradas, claro, pero fueron innovaciones en género y narrativa que inyectaron creatividad a California.

Por eso, ¿qué pasó con los genios? ¿Se fueron de vacaciones? O peor aún… ¿Se fueron a la TELE?

Convengamos que salvadas excepciones, desde “Matrix” (la primera) que no sale algo muy potente en cuanto a narrativa, estructura e incluso nutrido de semiótica. Sí, “There Will Be Blood” puede ser una, “No Country For Old Men” puede ser otra, pero ambas no son del mainstream, partiendo por sus directores. Otros ejemplos hay, como “La Hora 25″, de Spike Lee, pero dijimos, nada de la costa este.

Creo que toda la creatividad se fue a la TV. Ahora, la TV gringa no es sólo para Estados Unidos, sino para el mundo. Es generalizado en nuestro mundillo cada vez más digital, que algunos de nuestros contactos sigan una serie gringa, a destiempo o muy al corriente. Claro, “la serie da mayor tiempo de desarrollo de personajes”. Pero ¿No se supone que antes era al revés? ¿Que el cine era el sesudo y la serie de televisión la que aportaba la risa fácil? Entonces ¿por qué cambió?

Vlado Rosas

Vlado Rosas

El otro día, por ejemplo, vi “The Bad and The Beautiful”, de Vincent Minelli, del 53, con Kirk Douglas. La encontré muy parecida a “Mad Men”, la serie sobre la publicidad: Una historia sobre el medio, con matices marcados, y una narrativa cruda. Este ejemplo es extremadamente puntual, pero da pie a un ejercicio reflexivo necesario, sobre qué muestra la pantalla chica y qué muestra la pantalla grande.

Tenemos meridiana claridad ahora sobre los elementos: creatividad, que por lo general se mostraba en el cine, ahora se trasladó a la pantalla chica. ¿Dará más dinero? No creo que sea eso, porque por algo el cine se va a la segura con las franquicias.

Entonces… ¿qué puede ser?

Vlado Rosas es periodista egresado de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Tiene un máster en comunicación y educación de la Universitat Autònoma de Barcelona.