Cerca de 2 mil portuarios de San Vicente y Coronel paralizaron sus actividades en apoyo a los trabajadores de Lirquén que están en huelga por demandas laborales, un conflicto que ha ido en escalada y que cuenta con el respaldo de la Unión Portuaria del Bío-Bío
Las pérdidas en el Puerto Lirquén ascienden a cerca de 3 mil millones de pesos y en un quinto intento por buscar una salida al conflicto, los trabajadores se reunieron en la Dirección Regional del Trabajo con el gerente de división de la empresa, Juan Alberto Arancibia, encuentro en el que actuó como ministro de fe el Seremi subrogante del Trabajo, Rodrigo Reyes.
En la reunión no se vislumbró un acuerdo, pero se aclararon los temas y el Gerente de División destacó que no es posible establecer la tarifa única regional como lo piden los trabajadores, es decir, que les paguen lo mismo que a los demás portuarios de la región.
Mientras la empresa cierra a la posibilidad a una tarifa única regional, Gabriel Alfaro, dirigente de los portuarios, insiste en la necesidad de aumentar los sueldos.
Esta situación puede ser calificada como el conflicto más grande que ha enfrentado Puerto Lirquén.
