Cristián Caro, Arzobispo de Puerto Montt, explicó el protocolo dado a conocer por la Iglesia Católica para casos de denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes.

Según Caro, hay que distinguir dos elementos: primero, el hecho de que la Iglesia diera a conocer la instauración de una comisión que estará centralizada en la Conferencia Episcopal en Santiago, cuyo fin es prevenir los delitos y ayudar a las
víctimas.

Por otro lado, está el protocolo que cada diócesis deberá adoptar para los casos de denuncia de abusos sexuales en contra de menores de edad por parte de clérigos en que aparece la figura de un promotor de justicia. Éste consiste en una persona entendida en Derecho Canónico, un presbítero que vela por el bien común de la Iglesia y de la sociedad.

El arzobispo finalizó diciendo que los sacerdotes y sus iglesias tienen la obligación de proteger a los menores y evitar el abuso sexual por parte de miembros eclesiásticos, tomando las medidas necesarias para evitar estos delitos.