Noventa sumarios sanitarios ha cursado a la fecha la Secretaría Regional Ministerial de Salud Metropolitana, por vender pescados y mariscos que no cuentan con las mínimas condiciones higiénicas que garantizan calidad.

En un treinta por ciento aumenta el consumo de mariscos y pescados durante la Semana Santa, por lo que la Secretaría Regional Ministerial de Salud Metropolitana, aumentó las fiscalizaciones en locales que expenden estos alimentos.

Esto debido que -a la fecha- ya se han intoxicado sesenta personas por comer productos del mar en mal estado, lo que representa un incremento de un veinte por ciento en relación al año pasado.

La seremi Rosa Oyarce recordó la importancia de comprar en lugares limpios y autorizados, almacenar estos alimentos a cinco grados bajo cero, mantener la cadena de frío hasta su preparación y lavar con agua potable pescados y mariscos.

El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, también aumentó las fiscalizaciones, a través de las cuales ya se decomisaron más de mil 500 kilos de pescados y mariscos en el Mercado Central, que es uno de los puntos de venta más popular.

El subdirector del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica, Juan Carlos Ríos, llamó a evitar la contaminación cruzada, limpiando los mesones donde se preparan los alimentos y recordó que el jugo de limón no los cuece.

En cuanto a las compras, el Director del Servicio Nacional del Consumidor, Juan Antonio Peribonio, llamó a cotizar, porque existen diferencias de casi un 200 por ciento en los precios de pescados y mariscos.

La mayor diferencia se detectó en la merluza, donde por el precio del kilo más caro, un consumidor podría comprar hasta tres veces esa cantidad de la más barata.