Los oftalmólogos están atentos en el desarrollo de producción de córneas artificiales o ‘biosintéticas’ que han generado esperanza en los pacientes que han sufrido enfermedades en la vista, ante la eventualidad de no conseguir un órgano mediante un trasplante

Actualmente en Chile no existe un registro nacional de pacientes en espera por un trasplante de córneas.

“Las córneas biosintéticas son matrices creadas en laboratorio, elaboradas con colágeno y otras sustancias similares a las que forman las corneas naturales, pero carentes de células”, explicó el oftalmólogo de Clínica UC San Carlos de Apoquindo, doctor Alberto Arntz.

Agregó que “con el tiempo, las células que usualmente habitan en la córnea empiezan a colonizar esta matriz artificial, repoblándola y asimilándola al ojo. Sin embargo, este es un campo en investigación y desarrollo, cuyas aplicaciones terapéuticas no han sido aún bien definidas”.

Como este tipo de implantación aún está en fase experimental, se están conociendo progresivamente sus beneficios y los posibles efectos negativos que podría tener.

Según el especialista, el menor riesgo de rechazo al implante y el no depender de donantes humanos, son los principales logros. Mientras que sus desventajas están relacionadas con que tienen un potencial de recuperación visual limitado y su sobrevivencia es menor en comparación con las córneas humanas.

Actualmente, este tipo de cirugía se realiza a pacientes que ya se han sometido a trasplantes convencionales previos y no han tenido éxito. Como aún se sigue experimentando y perfeccionando la elaboración de éstas córneas, se sabe que su proceso de rehabilitación puede ser mayor a 12 meses y que la calidad visual es todavía inferior al de un implante de un donante humano.