La delegación de Uruguay, que la víspera perdió 3-2 ante Holanda por las semifinales del Mundial-2010 de fútbol, partió este miércoles por la tarde rumbo a Port Elizabeth, donde disputará el sábado el partido por el tercer puesto.

Uruguay

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Su rival en ese choque por la medalla de bronce saldrá del perdedor de la semifinal que sostendrán este miércoles por la noche España y Alemania, en la reedición de la final de la Eurocopa-2008 ganada por los ibéricos (1-0).

Para “terminar con la mejor imagen posible” según el técnico Óscar Tabárez, los jugadores que fueron suplentes el martes trabajaron en un estadio de Ciudad del Cabo, mientras que los titulares hicieron trabajos regenerativos en el Spa de un hotel cinco estrellas de esa ciudad.

Entre los aspectos positivos de la jornada se vio una mejoría en la evolución de la lesión del defensor central Diego Lugano, que se había perdido las semifinales por “un esguince de ligamento interno de la rodilla derecha”, según la delegación uruguaya.

El capitán hizo trabajos con pelota junto a sus compañeros, entre los que estaba el delantero Luis Suárez, baja también ante los holandeses, pero por suspensión, por lo que seguramente volverá al once titular el sábado.

Ambos grupos se unieron en su hotel Vineyard, donde recibieron visitas de familiares y amigos, antes de dirigirse en autobús a la terminal aérea para emprender viaje rumbo a Port Elizabeth, donde Uruguay guarda un grato recuerdo por el triunfo de octavos frente a Corea del Sur (2-1).

“Es una oportunidad para mostrar qué es lo que intenta este Uruguay, de jugar de igual a igual, limpio y correctamente. El partido del sábado tiene importancia para mí en ese sentido”, explicó el Maestro tras la derrota en semifinales, instancia que Uruguay alcanzó por primera vez en 40 años.