La actriz Hillary Duff se encuentra en medio de la polémica luego de publicar una inocente foto en Instagram junto a su hija Banks de ocho meses.
En la imagen en blanco y negro la artista aparece sonriente con su bebé en brazos, sin embargo, sus seguidores centraron su atención en otra cosa. Varios notaron que la niña llevaba aros, lo que desató la furia de muchos.
De hecho, algunos cibernautas incluso aseguraron que Duff de 31 años, era una “mala madre” por someter a la niña a un dolor así. “No puedo entender por qué tú pensarías que está bien perforar las orejas de tu hija”, escribió una de sus fans, mientras que otros amenazaron con dejar de seguirla.
Pero Duff no es la única que ha debido enfrentar esta polémica. Algo similar ocurrió con Kylie Jenner y su hija Stormi; y en Chile, con Gala Caldirola y la pequeña Elif.
Pero ¿cuándo es realmente un buen momento para perforar las orejas?
Aunque la decisión depende de cada padre, la Academia Americana de Pediatras, sugiere no someter a los niños a procedimientos alternativos, como los piercings cosméticos, hasta que los niños sean los suficientemente adultos para cuidar de su propia salud.
“No hay una edad específica (recomendada para la perforación de las orejas) mientras se realice con cuidado y se cuide conscientemente”, aseguró a New York Post Corey Wasserman, pediatra de Weill Cornell Medicine y New York-Presbyterian.
La médica, sin embargo, también advirtió que existen algunos riesgos a la salud del bebé, especialmente si se trata de infantes de menos de 90 días, cuyo sistema inmune aún no está completamente desarrollado.
“La infección en la infancia es la preocupación número uno (de los médicos). Cada vez que un bebé sano [de menos de 3 meses] contrae algún tipo de infección, generalmente, se requiere hospitalización y antibióticos durante 48 horas”, agregó.
De hecho, según un estudio del Hospital Johns Hopkins, el 24% de las perforaciones de orejas terminan con algún tipo de infección.
Pero la infección no es el único riesgo, según el portal, pues también existe la posibilidad que aparezcan reacciones alérgicas al metal o los materiales utilizados durante el procedimiento, así como la formación de cicatrices.
Pero si los padres desean proseguir con el procedimiento de todas formas, entonces deben tomar todas las medidas y precauciones necesarias. Según Wasserman deben “asegurarse de cuidar (la perforación) adecuadamente con alcohol y ungüento antibiótico. Y girar (los aros) suavemente todos los días”.
Aunque también recomienda siempre consultar antes con un pediatra.
