El dolor que puede llegar a sentir una mujer durante el parto equivale aproximadamente a 20 huesos rotos a la vez y el proceso completo puede durar hasta 12 horas. Entonces ¿por qué los papás se desmayan?

Se suele llamar ‘parto’ al momento exacto en el que nace el bebé. Sin embargo, el proceso completo tiene varias etapas que significan un dolor progresivo para la mujer. Los hombres en cambio, no pasan por ello en carne propia, entonces ¿por qué se afectan tanto los papás?

Son varios los videos virales que han dejado registros de padres que se desmayan mientras la pareja se encuentra en labor de parto. Incluso hace un mes, se viralizó un Tiktok en el que un hombre se desmayaba al enterarse del género de su bebé.

El rol del padre durante un parto es más bien de apoyo, de hecho, la OMS recomienda que este pueda entrar al quirófano junto a la madre. Incluso en la actualidad existen varios programas o terapias previas al parto para que la pareja pueda conectarse y aprender lo necesario antes del esperado día.

Puede parecer raro, puesto que ellos no sienten dolor, pero los desmayos no siempre son causa de una condición médica o una enfermedad. En general se producen por fatiga, malestar mayor o incluso shock emocional. Otras causas pueden ser un esfuerzo demasiado exigente, un exceso de cansancio o el estrés psicológico.

Y es que durante el momento se pueden experimentar emociones fuertes, como adrenalina, ansiedad, preocupación, estrés mayor, nerviosismo y agitación. Además, están las demás sensaciones respectivas al entorno, como ver mucha sangre o directamente presenciar una cesárea, factores que pueden conducir a este vergonzoso desenlace.

Específicamente, el desmayo se produce por una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, que no recibe suficiente oxígeno y por ello pierde brevemente la conciencia, según informa DW.

Esta respuesta del cerebro, en la mayoría de los casos no es peligrosa. El mayor riesgo es que se produce de manera repentina y en situaciones inesperadas, por lo que podrían llegar a producirse algunos daños por la caída.

La presencia de los papás en el parto

Frente a estos casos, algunos expertos sugieren que los padres no deberían ser parte del proceso en el hospital, puesto que podrían ser una preocupación más o estorbar al personal médico. Pero también, varios estudios han comprobado científicamente que es recomendable que sí participen.

En 2015, una investigación publicada en la National Library of Medicine del gobierno de Estados Unidos, consignó ambas posturas. En primer lugar, señalaba que “el apoyo social es crucial para el bienestar psicológico y físico”. Y por el contrario, también se registró que “la presencia de otros atenúa e intensifica el dolor“.

Esto a través de una simulación, en la que se administraron estímulos láser nocivos a 39 mujeres sanas mientras su pareja romántica estaba presente o ausente. Así midieron las calificaciones de dolor y los potenciales evocados.

Con la información recopilada, concluyeron que, en realidad, el debate difícilmente podría tener un lado ‘correcto’ y descartar una de las posturas, puesto que depende de cada persona. Además de factores muy variables como el afecto y el apego.

“Nuestros datos sugieren que la presencia de la pareja puede influir en la relevancia percibida de los eventos que amenazan el cuerpo, particularmente en individuos que tienden a desconfiar de los demás”, dice el paper.