En simples palabras, la “integridad” es hacer lo correcto, incluso cuando no involucra recibir el reconocimiento de los demás o no es conveniente para nosotros.

Así lo explica el doctor en Psicología, Seth Meyers, en una columna del sitio especializado Psychology Today.

La integridad es una virtud basada en comportamientos que podemos cultivar con el tiempo“, describe.

En este contexto, el especialista destaca 7 situaciones de la vida diaria, que podrían demostrar que una persona es íntegra:

1. Padres disculpándose con sus hijos por castigarlos de más o gritarles

Los niños son emocionalmente vulnerables, ya que no tienen la capacidad cognitiva necesaria para comprender las complejidades de la vida. Asimismo, cuando los padres se sienten agobiados, suelen estallar contra sus hijos o los castigan severamente.

“Como padre, sé lo difícil que puede ser, pero al mismo tiempo, también sé que ofrecerle una disculpa a nuestros hijos cuando nos sobrepasamos, es algo que merecen, y que es una señal absoluta de integridad“, puntualiza el especialista.

De este modo, aconseja que los padres deben dejar de lado su orgullo y aprender a disculparse más seguido con sus hijos.

2. Jefes resaltando los logros de su equipo y minimizando los propios

“Siempre que alguien tiene poder, habrá otra persona cercana que esté buscando arrebatárselo. Pero un jefe con integridad, no es alguien que quiere tener poder sobre los demás, sino porque es un líder nato capaz de mantener las cosas organizadas, alguien que maneja con habilidad las situaciones complicadas”, reflexiona Meyers.

Es decir, los jefes con integridad no necesitan poder, porque saben que son buenos en lo que hacen. “También están conscientes de que obtienen mejores compensaciones económicas que otros trabajadores”, añade el especialista.

Del mismo modo, un buen jefe apreciará constantemente las contribuciones de su equipo y destacará un trabajo bien hecho.

Freepiks
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3. Parejas románticas que boicotean los insultos y otros comportamientos atroces

Existe una infinidad de formas en las que las parejas se maltratan mutuamente. Insultos, actitudes groseras e incluso agresiones físicas, son algunas de ellas.

No obstante, existen aquellas que discuten, pero nunca lo hacen injustamente. De hecho se detienen justo antes de empezar a insultarse.

“Estas parejas que pueden tener problemas entre sí, pero siguen mostrando su nivel de humanidad y amabilidad, están compuestas por personas que muestran integridad en su vida diaria. Todos deberíamos observarlas y aprender de ellas”, reflexiona.

4. Los conductores que (casi) nunca tocan la bocina o manejan agresivamente

“La manera en la que conducimos un vehículo dice mucho de nosotros”, plantea Meyers. “Es la forma en la que tratamos a la gente que conocemos; la manera en la que manejamos el enojo, y hasta qué punto nos sentimos con derecho sobre los demás“, añade.

En este contexto, destaca que conducir de una manera cooperativa y atenta con los otros conductores, es una muestra de integridad. “Intentemos practicarla más cuando estemos detrás del volante”, aconseja.

FreePiks
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5. La gente en posiciones de poder disculpándose por hacer esperar a su audiencia cautiva

“Cuando alguien se siente importante por tener más poder que la mayoría de la gente, usualmente no toma en cuenta los sentimientos de los demás”, explica Meyers.

Se trata de los jefes o personas con cargos importantes, que por ejemplo, no se disculpan por hacer esperar mucho tiempo a los aspirantes durante la entrevista de trabajo.

“También podría estarme refiriendo a médicos que dejan esperando a una sala llena de gente por mucho tiempo después de la hora acordada”, añade sobre otro tipo de caso.

“Todos los días, la gente en posiciones de poder, se niegan a reconocer cómo infringen en el tiempo y necesidades de la gente que depende de ellos”, añade el especialista, destacando que un persona con integridad debería disculparse en estos casos.

6. Cualquiera que le de a otra persona el beneficio de la duda cuando las circunstancias no están claras

Cuando las personas entran en situaciones de estrés, existen más probabilidades de ponerse a la defensiva y culpar a los demás, sin tener pruebas suficientes.

“Pero si cada uno de nosotros aprendiera a darle a la gente el beneficio de la duda desde el inicio, por ejemplo en una discusión, tendríamos mucho menos estrés en nuestras vidas diarias“, asegura Meyers.

7. Voluntarios

“Como sociedad, no participamos en voluntariados tanto como deberíamos. Aún así, un puñado de hombres y mujeres hacen de estas acciones, una parte esencial de sus vidas diarias, ya sea en una iglesia, repartiendo alimentos, en refugios de animales y otras operaciones sin fines de lucro“, describe.

De este modo, señala que aquellos que se comprometen con una causa, demuestran una identidad sólida. “Aplaudo a los voluntarios que le dan servicios a su comunidad entera o a extraños menos privilegiados”, destaca finalmente.