Full Color es una de esas tendencias que nunca pasan de moda, porque se ha convertido en un verdadero clásico de la decoración.
Tal como su nombre lo dice, consiste en usar el color para decorar tus espacios personales, dándole protagonismo a los tonos fuertes, como el amarillo, naranjo y rojo.
Lo mejor de esta tendencia es que puede reinventarse, por lo que nunca se ve anticuada, y se puede adaptar al estilo personal de cada uno.
Además, tiene la ventaja de que puede darle más luz y vida a habitaciones que antes parecían más sombrías y desaliñadas, entregándole energía al ambiente.
Para poder lograr una decoración Full Color no es necesario cambiar todas las cosas de tu departamento ni gastar un dineral, sino que se pueden hacer pequeñas modificaciones con un presupuesto más acotado. ¿Cómo? Aquí te damos algunos tips para ayudarte.
1- Elige una paleta específica
Si quieres tener una habitación más colorida, pero a la vez no quieres que luzca muy desorganizada, lo que puedes hacer es escoger una paleta específica de colores, y que los principales elementos de decoración de ese espacio giren únicamente en torno a esos tonos.
¿Cómo? Por ejemplo, si te gusta el amarillo, puedes combinarlo con un color que sea similar, como el naranjo, o con uno que sea totalmente opuesto y que genere contraste, como el negro. Luego, selecciona elementos clave que sean de esos tonos, para ubicar en diferentes partes del ambiente. Así podrás lograr un equilibrio que resulte más placentero para la vista.
2- Renueva las paredes
Pintar las paredes es algo que da bastante más trabajo que el consejo anterior, pero su resultado puede ser mucho más radical e inmediato, y si lo haces tú mismo con la ayuda de amigos o familiares, tampoco resulta excesivamente caro.
Al cambiar las paredes a tonos que sean más claros y fuertes, automáticamente todo el resto del espacio se verá mucho más vivo y alegre, aunque sigas teniendo exactamente la misma decoración que antes.
3- Ponle atención a los pequeños detalles
Si quieres tener un departamento Full Color, pero a la vez no quieres sobrecargar demasiado el ambiente con muchos colores, puedes fijarte en pequeños detalles que, aunque a simple vista puedan parecer insignificantes, marcarán una gran diferencia.
Por ejemplo, en tu living o en tu dormitorio puedes poner un par de cojines que sean de colores fuertes, y combinarlos con una manta que sea de un tono liso o que tenga algún estampado más alegre, como de flores de distintos colores, o incluso con ilustraciones como los famosos mandalas, que igualmente suelen ser muy coloridos.
4- Combina cualquier color con blanco
El blanco es un tono neutro que entrega mucha luminosidad a cualquier lugar y, a la vez, es muy fácil de combinar, pues queda bien con literalmente cualquier color.
Por lo mismo, si quieres seguir el diseño Full Color, pero no te gusta abusar tanto de los tonos fuertes en la decoración, puedes usar el blanco como “comodín” y añadirlo en algunos adornos o muebles, cosa que aporte una cuota de neutralidad sin quitarle armonía.
5- Añade pósters o cuadros
Otro tip para quienes quieran renovar un poco su espacio, pero no tengan un gran presupuesto: puedes quitarle lo aburrido a tus paredes añadiendo pósters o cuadros que sean coloridos.
Y no tienen para qué ser pinturas de Van Gogh o Renoir. En tiendas de decoración o incluso en los supermercados puedes hallar cuadros con diferentes fotografías que puedes colgar en tus paredes.
O incluso tú puedes imprimir distintas fotografías que te gusten, ya sean tuyas o que hayas buscado en internet, y colgarlas en las paredes, con o sin cuadros. Lo importante es que no estén los muros vacíos, sino que tengan algo que les entregue más vida.
Aparte de estos tips, te contamos que en nuestro país se creó un edificio que está completamente enfocado en la arquitectura Full Color. Si quieres conocer más sobre este proyecto inmobiliario, te invitamos a ingresar aquí.
