La pandemia de coronavirus Covid-19 se ha hecho sentir en todo el planeta y ya llegó a nuestro país, donde el Gobierno contabilizó 181 casos a este martes.

Alrededor del mundo son miles las personas que han muerto debido a este nuevo patógeno originado en Wuhan a fines de 2019, por lo que Chile comenzó a tomar medidas un poco más estrictas para poder frenar su propagación.

La enfermedad es altamente contagiosa y pese a que los adultos mayores son quienes están más expuestos a sus peligrosos efectos, el virus puede generar pérdida de capacidad pulmonar en los jóvenes que logran recuperarse.

Pero el n-CoV 2019 no solo afecta nuestros cuerpos: también puede tener consecuencias en nuestras mentes y ánimo.

En esa línea, la escritora, empresaria e influencer española Pilar Jericó detalló a través de un artículo publicado en diario El País de España las etapas a enfrentar si queremos superar el impacto del coronavirus en nuestras vidas.

A su juicio, se debe afrontar la situación “con una mentalidad positiva”, motivo por el cual se necesita conocer las fases que viviremos.

“Reconocerlas nos ayudará a afrontarlas de un modo más amable. A desarrollar una mentalidad positiva a pesar de las circunstancias. Esta posición nos permitirá entender que, en todo cambio, por difícil que sea, siempre existen oportunidades para seguir aprendiendo y avanzar como personas y como sociedad”, señaló.

1. Llamada: “Hay un virus en China”

La autora se refirió a la llegada de la enfermedad a un país como lo primero que se debe considerar dentro de este proceso.

“Toda llamada a la aventura puede ser de dos tipos, como dice paradójicamente la medicina tradicional china: llamada del cielo, cuando es algo deseado, o llamada del trueno, cuando no lo buscamos y rompe nuestros esquemas”, explicó.

“El coronavirus pertenece a las llamadas del trueno para la mayor parte de los mortales. Pocos esperaban que sucediera”, aseveró.

2. Negación: “Esto no va a ocurrir aquí”

La segunda fase de este proceso sería la negación, la más difícil de vencer, aunque es algo “habitual en casi todos los cambios no deseados”.

“Nunca creemos que nos vaya a afectar a nosotros. Nos llenamos de excusas, como que China está muy lejos o que solo es una gripe más, y nos olvidamos de las evidencias: de que el mundo está globalizado, incluso hasta para las enfermedades, o que estas pueden resultar tan contagiosas que pueden colapsar el propio sistema”, indicó.

Es en este proceso cuando podemos desarrollar una variante: la ira o la rabia. Es decir, enojarse con las cosas, instituciones y personas que nos rodean.

“El enfado hay que pasarlo, tengamos razón o no. Si nos quedamos en esta fase, estamos perdidos, porque desaprovecharemos la oportunidad de aprendizaje que existe ante cualquier crisis”, aconsejó.

3. Miedo: “¿Qué nos va a pasar?”

Dentro de todas las etapas que tenemos que vivir, Jericó aseguró que tendremos que pasar por sentir miedo, emoción que catalogó como “la más profunda y paralizante que existe”.

“Hay un miedo sano, que es la prudencia, que nos obliga a protegernos y a quedarnos en casa. Y existe otro, el miedo tóxico, que nos lleva a la histeria colectiva, a las compras compulsivas o a no dormir por las noches”, dijo.

De acuerdo a la escritora, esta fase se debe transitar rápidamente ya que en muchas ocasiones esta es “más contagiosa que la propia enfermedad”.

“Posiblemente, porque nos daña profundamente y nos vacía de la posibilidad de afrontar la crisis desde la mentalidad positiva del cambio, el sentido común y la fuerza”, señaló.

4. Travesía por el desierto: “Estoy triste y soy vulnerable”

Pese a que en Chile todavía no se registran víctimas fatales producto del Covid-19, en España sí es el caso, por lo que esta etapa habla de la pérdida de vidas debido a la enfermedad.

“Ya no hay miedo ni rabia, solo desazón y tristeza en estado puro. Estamos abatidos por las cifras de enfermos y fallecidos, conocemos personas afectadas o lo estamos nosotros mismos. Es un momento de aceptación pura de la realidad”, escribió Jericó en el citado medio.

“En la crisis del coronavirus, la travesía por el desierto hay que afrontarla. La mentalidad positiva sin tocar el desierto es falsa y temporal (…). La buena noticia es que los desiertos también se abandonan. Nos podemos quedar atascados en la rabia o en la negación, pero la mayoría de las personas, tarde o temprano, conseguimos remontar la tristeza”, afirmó.

5. Nuevos hábitos y confianza

“Una vez aceptada la realidad comienzan los nuevos hábitos y la confianza en nosotros mismos. Normalizamos la realidad. Si estamos recluidos, encontramos los aspectos positivos”, señaló.

“Nos ofrecemos a ayudar a otros desde la serenidad y no desde el miedo; nos reímos de la situación y, lo más importante, nos abrimos al aprendizaje. Cuanto más nos esforcemos en ver qué aspectos quiere enseñarnos esta nueva crisis, más rápido podremos atravesar la curva del cambio”, agregó la empresaria.

6. Fin de la aventura

La última etapa descrita por Jericó es el fin del proceso en cuestión y habla de superación y crecimiento.

“El coronavirus ha pasado y soy más fuerte. Esta crisis será historia, como todas. Vendrán otras, nuevos problemas y eso significa que estamos vivos”, sostuvo.

“Si hemos sido conscientes del proceso y hemos aprendido como personas y como sociedad, habrá valido la pena, a pesar de las numerosas pérdidas que hayamos tenido en el camino”, finalizó.