Muchas mujeres en los días previos al parto pueden empezar a notar algunos cambios en su cuerpo. Pero no todos son motivo de alarma y la mayoría sólo indican que el parto se acerca.

Según la matrona y académica de obstetricia de la U. San Sebastián, Esther Ayala, varios de ellos preparan a la mujer para convertirse en madre, y no siempre deben implicar un viaje a la clínica… aunque tampoco se deben pasar por alto.

¿Cuándo mantener la calma?

– Expulsión del tapón mucoso

El tapón mucoso es un flujo espeso que durante el embarazo ocupa el cuello del útero. Su expulsión puede durar uno o varios días y en ocasiones puede ir acompañado de unos “hilillos” de sangre.

No es indicativo de parto sino de que algo empieza a cambiar a nivel del cuello del útero. Algunas mujeres no se dan cuenta de su expulsión.

Contracciones irregulares

Se consideran irregulares aquellas contracciones que aparecen a diferentes intervalos de tiempo (algunas cada 3 minutos, otras cada 15 minutos…). Su intensidad o percepción dolorosa varía entre unas y otras (unas duelen significativamente mientras que otras no).

La duración es inferior a 40-45 segundos. Suelen aparecer al realizar algún tipo de actividad física, como puede ser tras un paseo, después de una relación sexual o por la noche. Por lo general, ceden o desaparecen con el reposo.

Spotting

Son “manchados” debidos a secreción vaginal, de color marrón oscuro o rojo, pero de escasa cantidad.

Pueden aparecer tras haber mantenido relaciones sexuales coitales, tras un tacto vaginal o por las pequeñas modificaciones que van ocurriendo a nivel del cuello uterino durante los días o semanas previos al parto.

Síntomas compatibles con infección urinaria

Son síntomas de infección urinaria las molestias al orinar, escozor, sensación de querer orinar más cuando has terminado, dolor en la zona lumbar.

¿Cuándo ir a la clínica u hospital?

Contracciones de parto

Las contracciones de parto se caracterizan por aparecer de manera regular (cada 3-5 minutos, y con una duración entre 45-60 segundos). Son dolorosas, impidiendo o dificultando la realización de las actividades de la vida cotidiana, y no ceden con el reposo.

Cuando las contracciones aparecen con estas características durante al menos dos horas, podría ser el momento de ir al hospital. Lo ideal sería poder estar en casa el mayor tiempo posible para que la estadía en la clínica u hospital no se nos haga demasiado larga.

Rotura de la bolsa amniótica

¿Cómo saber si has “roto aguas”? Puedes notar una pérdida brusca y abundante de líquido por la vagina o bien pérdidas más lentas y en pequeñas cantidades.

Este líquido se diferencia del flujo vaginal, que suele ser abundante en esta etapa, en su consistencia líquida y no mucosa.

* ¿Cómo es el líquido amniótico?: Normalmente es claro, a veces un poco rosáceo, no tiene olor a diferencia de la orina, y está algo caliente.

* ¿Debo acudir inmediatamente a la clínica u hospital?: La rotura de la bolsa no es por sí sola indicativa de parto inminente.

El momento idóneo para acudir al hospital una vez has roto la bolsa, depende también de otros factores:

+ Si el líquido amniótico está teñido de color amarillento, verdoso o es sanguinolento (diferenciar de tapón mucoso), no te demores. Acude de forma inmediata.

+ Si el líquido es claro, el resultado de cultivo vagino-rectal frente al Estreptococo B que te realizaron en las últimas semanas de embarazo fue negativo y notas al bebe que se mueve con normalidad, acude a la clínica en las primeras 12 horas tras la rotura (recomendable en las primeras horas).

+ Si el líquido es claro, pero el resultado de cultivo vagino-rectal frente al Estreptococo B que te realizaron en las últimas semanas es positivo, acude de forma inmediata ya que habrá que administrarle antibióticos intravenosos.

Sangrado mayor o igual a una menstruación

Si comienzas a sangrar, en cantidad similar a una regla, es un motivo para acudir de forma inmediata a la clínica u hospital.

Es importante diferenciar este tipo de sangrado, que debe alarmarnos, de aquellos “manchados” de color marrón oscuro o rojo, pero de escasa cantidad (spotting).

Ausencia o disminución de movimientos fetales

La ausencia o disminución de los movimientos fetales es un signo de alarma y urgencia para acudir al hospital o clínica. Si crees que el bebé se mueve menos de lo habitual, antes de acudir al hospital, prueba a estimularle de alguna de las siguientes formas:

– Acostarte de lado.

– Tomarte algo dulce y fresco

– Intentar relajarte

– Toser moviendo la pared abdominal

Según la académica USS, “si después de realizar estimulación, sigues percibiendo menos movimientos de lo habitual debes acudir a urgencias”.