En el mundo es común dar a conocer luchas de personas obesas por alcanzar su peso ideal a través de dieta y ejercicio. El caso de la inglesa Angela Rosario es digno de imitar, ya que perdió 38 kilos en apenas siete meses. Su clave fue dejar el azúcar.
En conversación con el medio inglés Daily Mail, Rosario indicó que hace un año ella no tenía noción de su apariencia, ya que pensaba que su condición física era saludable.
No obstante, su imaginario se fue al suelo cuando una de sus amigas le tomó una fotografía en bikini, mientras ella salía desde una piscina techada.
En ese momento, Angela Rosario se dio cuenta que en realidad estaba, por lo bajo, con 20 kilos de sobrepeso, por lo que decidió perder tallas de una forma saludable: a través de mejorar sus hábitos alimenticios y el ejercicio.
“Me sentí muy inspirada para perder peso después de mirarme usando un bikini. En realidad, creía que me veía bien antes de verme en esa fotografía”, indicó.
De acuerdo a su testimonio, ella misma decidió dar una revisión a la dieta que estaba llevando, dándose cuenta que comía muchos alimentos azucarados y procesados, los cuales debía limitar rápidamente.
De acuerdo al reporte, ella estaba pesando 101 kilos en el momento de iniciar su dieta. La primera meta era dejar atrás la obesidad por medio de la alimentación, para luego pasar al entrenamiendo diario.
“Sabía que no podía seguir ignorando mi salud, por lo que comencé a perder peso por medio de la dieta 1:1, según el plan de peso de la Universidad de Cambridge”, aclaró.
A eso agregó: “Cambié mis copiosas cantidades de barras de chocolate con azúcar añadida por barras bajas en calorías, y el peso comenzó a caer”, indicó.
A eso añadió que dejó de la lado todas las comidas fritas y los carhodidratos, reemplazándolos por el consumo de proteínas (en su caso carne de cualquier tipo) con verduras.
El aludido plan de dieta de Cambridge indica que al desayuno la joven debía consumir batido de vitaminas de acuerdo a su peso, huevos y salmón ahumado.
El almuerzo consistía en combinar ensalada con base de Salmón y un añadido de Tofu; mientras que la cena era una ensalada de verduras al vapor, huevos y tofu.
Todo esto debía ser consumido entre las 07:00 y las 18:00 horas cada día.
Con todo este régimen, la joven llegó a pesar 63 kilos en febrero de este año, cifras que mantenido hasta el día de hoy con una dieta similar y ejercicio físico a diario.
Entre sus reflexiones, Angela sostiene que adquirió un nuevo estilo de vida, ya que no tiene deseos de consumir alimentos hipercalóricos y que su propio cuerpo le pide ejercitarse.
“Pasé años siendo obesa y siempre deseaba perder peso, pero nunca hice nada al respecto. Finalmente soy la persona que quería tener en mente”, señaló Rosario.
