La aparición de granitos en el rostro es más común de lo que crees, incluso después de los 30 años. Sin embargo, hay diferentes opciones para poder disimularlos con maquillaje.
En primer lugar, debes considerar que la limpieza e hidratación del rostro son pasos irrenunciables para mantener una piel sana.
“Si la zona está bien hidratada mejorará la aplicación del producto corrector y su integración con la base de maquillaje”, explica Patricia de Andrés, maquilladora profesional, al diario electrónico El País.
Cuando la piel esté limpia e hidratada, es hora de elegir el tipo de corrector que utilizarás. Eso dependerá de qué partes quieres disimular.
El tono es fundamental
“El hecho de escoger un corrector de un tono u otro, se debe a la teoría de color: verde, beige y rosa son opuestos en la rueda cromática y por ello, al aplicarlos uno anula a otro“, complementa la experta.
De ese modo, si tu mancha es de color rojo, deberías aplicar un corrector verde para anularla. “Si la marca es violácea, nos ayudará un producto amarillo; y queremos difuminar algo cetrino o aceitunada, deberíamos elegir un corrector rosa”, precisa la experta.
Debes considerar que por lo general un granito tiene pigmentación rosada, por lo que se requiere un dorado o amarillo para camuflarlo. “A veces con la base de maquillaje es suficiente”, puntualiza la maquilladora profesional María Catalá.
“Es importante ser realista y tener claro que con el maquillaje podemos trabajar la pigmentación, pero no el volumen”, aclara la experta.
En este contexto, aconseja que para acertar con el tono de la base, lo mejor “es probarlo de la mandíbula hacia abajo, buscando que se funda con el cuello“. Así no quedará con un efecto máscara, “porque el rostro siempre puede tener una tez más clara o más oscura”.
Base ligera y corrector a toques
Una vez aplicada la base, llega el momento de utilizar el corrector. “Debemos ponerlo solamente en la imperfección y a toquecitos, si lo difuminas demasiado perdemos el efecto borrador que queremos conseguir”, explica la maquilladora profesional Patricia de Andrés.
“Me gusta unificar primero todo el rostro con un producto ligero que, si es del tono adecuado, ya que elimina en gran medida la pigmentación del granito. Para finalizar escojo un corrector pigmentado y lo aplico únicamente sobre el granito o donde necesite reforzar la cobertura”, complementa Catalá.
Asimismo, para que el granito no destaque demasiado, la maquilladora recomienda usar texturas líquidas y ligeras. De ese modo, terminar sellando la piel con un polvo a toques, para no arrastrar y mover el resto de los productos.
“Es muy importante: tras la aplicación de productos en crema utilicemos polvos para sellar. Si, de todas formas, con el paso de las horas el granito comienza a hacer su aparición de nuevo, es suficiente darle un pequeño toque de corrector justo encima y presionar un poco con el dedo para calentar el producto y que se integre”, explica Andrés.
Si bien el tono es importante, la textura y cantidad de base que aplicarás también es primordial. De lo contrario podrías terminar acentuando más el granito.
“No me puede faltar una base ligera para unificar y un corrector pigmentado para trabajar las imperfecciones de forma localizada. Siempre trabajo en estos dos pasos: no intento tapar todo en una misma capa. Para no recargar la piel aplico los productos a toques y en capas muy finas“, explica la experta.
Nunca uses iluminador para tapar granitos
Uno de los errores mas frecuentes a la hora de camuflar un granito, es pensar que el iluminador lo solucionará. “Al ser un producto muy conocido, se termina por aplicar de forma incorrecta, dándole una función que no es la suya”, explica Andrés.
“El iluminador tiene la función de aclarar y resaltar: el iluminador no tapa ni corrige, solamente da luz”, detalla la maquilladora finalmente.
