El iluminador es un producto de belleza que se ha vuelto muy popular en los últimos años, destronando así a la famosa tendencia de acabado mate.
Y si bien este efecto ‘glow’ puedes lograrlo con un solo producto, también puedes ir agregando a tu rutina de maquillaje otros pasos para que el resultado se vea mucho más “natural”.
En este contexto, hay 5 factores que hay que tener en cuenta si queremos que nuestra piel de vea luminosa y sana. Y, como lo mencionamos anteriormente, esto no tienen que ver solo con el “highlighter”.
1. Prepara tu piel
Carminia Albornoz, maquilladora profesional uruguaya señaló a la revista Vogue que “el estado de la piel será más del 50% de tu buen trabajo, y más aún cuando buscamos una piel con efecto glow. La luminosidad buscada parece salir desde dentro de la piel, por eso es imprescindible prepararla correctamente antes de maquillarla”.
De esta forma, lo primero que hay que hacer es realizar los cuidados básicos, como limpiar el rostro, aplicar una crema hidratante y bálsamo de labios.
2. Primer ad hoc
Si quieres el efecto ‘glow’, claramente tu prebase tiene que estar formulada para potenciar esa luminosidad en la piel. Existen varios tipos de primer y, en este caso, debes alejarte de los que prometen un acabado mate.
“Aplicar un primer hidratante te proporciona un efecto extra de luminosidad, ayudando a que el ‘glow’ traspase la base de maquillaje y parezca que esa luz sale precisamente de tu propia piel”, apuntó Mónica García, maquilladora profesional de MAC Cosmetics en España.
3. Base natural
Aquí la cobertura baja o media es la que reina. “Como la preparación de la piel es fundamental, a mí me gusta trabajar después con bases muy ligeras, casi transparentes, para no tapar ese trabajo previo en la piel. Si además de ligeras, aportan un extra de luminosidad, pues muchísimo mejor”, comentó Carminia.
Daniel Martin, maquillador y amigo Meghan Markle —fue él quien la maquilló para el día de su boda— afirma que una base se verá más natural si se aplica con una brocha que no sea muy densa, es decir, con pelos no tan tupidos. Además, aconseja que se aplique desde el centro del rostro y luego por el contorno, según consignó la revista Harper’s Bazaar.
4. Iluminador
Llegamos a una de las partes más importantes, el iluminador en sí. En este punto, lo que hay que tener en cuenta es la textura del “highlighter” que usaremos: polvo, crema o líquido.
Si bien el polvo siempre ha tendido a dejar un efecto más “seco” en la piel, Albornoz afirma que los productos han evolucionado y mejorado.
“Actualmente podemos encontrar productos en polvo que aportan ese efecto ‘glow’ del que hablamos, sobre todo iluminadores con partículas hiperfinas. Cuanto más finas sean sus partículas de brillo, mejor se fundirán con la piel y hasta puedes llegar a conseguir un acabado mojado con un producto en polvo”, explicó.
Pero si lo que quieres es “naturalidad”, la crema y el líquido siempre serán los preferidos. En este sentido Carminia recomienda aplicar cualquier iluminador con una brocha, pero los productos en crema, en particular, le gusta difuminarlos con los dedos.
5. Spray facial hidratante
No hay que confundirse con los fijadores de maquillaje, que ayudan a mantener los productos intactos en tu rostro, sino los que te otorgan hidratación y luminosidad.
¿Cómo saber elegir uno de estos productos? Pues son los que contienen en sus ingredientes, por ejemplo, ácido hialurónico o vitamina C y E.
