A muchos les gusta la carne de cerdo porque es muy sabrosa, pero con el tiempo se ha ganado mala reputación debido a que se cree que es dañina para la salud.

Eso no siempre es así. Varias de las creencias populares respecto a este alimento son falsas, o a lo menos muy imprecisas. Y en especial considerando que no se puede echar toda la carne dentro del mismo saco, pues no toda es igual: hay diferentes cortes, que tienen distintas características. Aquí desmitificamos algunas de esas afirmaciones.

1- Mito: toda la carne de cerdo es muy alta en grasa

Falso. Al igual que todas las otras carnes rojas, la cantidad de grasa que trae depende del corte que elijas, y hay algunos -llamados extra magros- que tienen muy poca.

Específicamente, hay cinco cortes de cerdo que son extra magros: filete, lomo centro, posta rosada, posta negra y la carne de cerdo en cubitos (de pulpa pierna), indica un reciente estudio del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile.

“Que una carne sea extra magra significa que tiene, por porción y por 100 gramos, un máximo de: 5g de grasa total, 2g de grasa saturada y 95 mg de colesterol. Esto la convierte en una excelente alternativa para incorporar a las distintas comidas que se realizan diariamente”, detalla Paula Núñez, nutricionista del INTA.

2- Mito: no tiene vitaminas ni minerales

Esta creencia está muy lejos de la realidad, porque la carne de cerdo aporta muchos nutrientes, entre ellos vitaminas y minerales.

Las principales vitaminas que entrega son de clase B: B1 (tiamina), B3 (niacina), B6 (piridoxina) y B12 (cobalamina). “Este tipo de aporte nutricional, ayuda a mantener la masa muscular y el funcionamiento del organismo”, acota Paula Núñez.

Selenio, zinc, fósforo, hierro y potasio. “El zinc se concentra especialmente en la posta rosada: una porción contiene un 11% de la dosis diaria recomendada y este mineral es fundamental para el crecimiento de los niños. Además, el aporte de potasio, donde una porción entrega un 8% de la dosis diaria recomendada, importante para el buen funcionamiento del organismo”, añade María José Cuadra, nutricionista del INTA.

3- Mito: no trae beneficios a la salud

Además de entregarnos vitaminas y minerales, la carne de cerdo tiene otros nutrientes que nos pueden traer beneficios a la salud.

El alimento es alto en proteínas, taurina, creatina y beta-alanina, todas sustancias que son vitales para fortalecer nuestros músculos y mantenerlos saludables.

Por la misma razón, también ayuda a mejorar nuestro rendimiento cuando realizamos actividad física, evitando la fatiga.

Una dieta baja en estos nutrientes, en especial en proteínas, puede contribuir a que se degeneren los músculos con rapidez a medida que envejecemos, recalca el portal de salud HealthLine.

4- Mito: es mala para el corazón

No existe evidencia científica que indique que las carnes rojas, incluyendo la de cerdo, perjudiquen directamente nuestra salud cardíaca, destaca HealthLine.

El motivo por el cual la carne roja se ha ganado la fama de ser dañina para el corazón, es porque contiene colesterol.

No obstante, lo que muchos no saben es que comer alimentos con colesterol, no provoca un aumento inmediato del colesterol presente en nuestra sangre, que es el que ha sido vinculado a problemas cardíacos. Se trata de cosas diferentes y no suelen ser directamente proporcionales.

Según explica HealthLine, las comidas con colesterol sólo suben el colesterol en la sangre en algunas personas, no en la mayoría. Este tipo de pacientes son conocidos como hiperrespondedores y se trata de una condición genética.

Por otra parte, el colesterol en sí no es dañino, al contrario, se trata de una sustancia que nuestro cuerpo necesita para producir hormonas y vitamina D, entre otras funciones.

En conclusión, comer carne de cerdo extra magra, que es baja en grasa, no pone en riesgo tu salud cardíaca, a menos que poseas esa enfermedad hereditaria. Y -obviamente- siempre que no comas nada en exceso.