La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) arrestó a un hombre de 75 años luego de encontrar pruebas visuales donde se le ve colocando bombas caseras fuera de tiendas de teléfonos móviles y oficinas de operadores de telecomunicación.
De acuerdo con la información entregada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el residente de Whittemore, Michigan, fue identificado como John Douglas Allen y procesado el pasado miércoles. Según la información entregada, Allen habría estado vinculado a la creación de bombas caseras y posterior plantación de ellas en distintas tiendas en Cheboygan y Sault Ste Marie.
“El hombre fue arrestado hoy por dos denuncias penales separadas y relacionadas por la colocación de paquetes explosivos fuera de las tiendas de teléfonos celulares“, anunció la fiscal interino del Distrito Este de Michigan, Saima Mohsin, junto al fiscal del Distrito Oeste de Michigan, Andrew Birge.
La presencia de ambos fiscales se debió a que las bombas fueron plantadas en distintos distritos, por lo que debieron hacer acto en el juicio ambos fiscales.
Declaración jurada
El pasado 15 de septiembre, aproximadamente a las 7:36 pm, fue encontrada una caja del Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) con cinta negra en ella y un cable que sobresalía fuera de una tienda de AT&T. Más tarde, a las 10:10 pm, otra caja de USPS con cinta negra en ella y un cable que sale de ella fue colocado fuera de la tienda de Verizon.
Los dos artefactos fueron recuperados y examinados por la Unidad de Explosivos del Laboratorio del FBI. Ellos llegaron a la conclusión de que se trataban de artefactos explosivos improvisados (IED), también conocidos comúnmente como bombas caseras.
Unos videos registrados por las tiendas a las que Allen intentó hacer explotar lograron registrar toda la situación. Esto, sumado a una exhaustiva investigación por parte de las fuerzas del orden, se determinó que Allen fue el responsable de las bombas.
Sumado a esto, también fueron encontradas cartas dejadas en las torres de telefonía, donde Allen amenazaba a los operadores de telecomunicaciones.
En ambos distritos, el hombre de 75 años enfrenta cargos por extorsión, los cuales son castigados con hasta 20 años de prisión. Sumado a esto, también enfrenta por el cargo de intento de daño o destrucción de edificios de comercio interestatal, castigados con un mínimo de 5 años y no más de 20 años de prisión.