La bebé afgana que fue entregada por sus padres a soldados estadounidenses levantándola por sobre un muro con alambre en el aeropuerto de Kabul, ya pudo reunirse con su madre.

La semana pasada se viralizó el video donde se veía a la pequeña llorando en medio de la multitud que intentaba escapar de Afganistán tras la llegada de los Talibanes.

Allí, su padre la levantó sobre su cabeza, para que los soldados la pudiesen tomar.

La historia, sin embargo, tuvo un final feliz. El teniente coronel británico Benjamin Caesar aseguró al portal Sky News que la pequeña se encuentra bien y que tanto ella como su madre fueron evacuadas de Kabul.

El cirujano de trauma, explicó que él tuvo a su cuidado a la niña en el hospital de traumatología instalado en el aeropuerto, hasta que lograron dar con su madre.

Caesar, quien es padre de un niño de un año, explicó que se hizo cargo de la niña luego que todo el resto no lograran contenerla ni alimentarla.

“Tengo un poco más de experiencia en el trato con niños pequeños”, dijo.

Una realidad trágica

La bebé fue una de los 10 infantes, además de muchos otros niños, que fueron entregados por desesperados padres afganos a militares de Estados Unidos.

“Los noruegos, los estadounidenses y nosotros nos turnamos para cuidar a esos niños y ofrecerles el cuidado que necesitaban mientras esperaban ser enviados a un destino seguro o reunirse con sus padres”, agregó.

Según informó el periódico digital inglés Independent, numerosas madres les lanzaron sus bebés a través del alambre de púas, rogándoles que los salvaran, mientras los talibanes las golpeaban.