La foto de una joven vestida de novia llorando sobre la tumba de su amado ha dado la vuelta al mundo y se ha viralizado en redes sociales. Lo que muchos desconocen es la trágica historia de amor que esconde la imagen.
La protagonista de la foto es Jessica Padgett, una mujer norteamericana que perdió a su futuro marido, Kendall Murphy, meses antes de su boda y en terribles circunstancias.
Murphy era voluntario de bomberos y falleció tras ser atacado por un compañero que estaba bajo la influencia del alcohol, mientras socorría a las víctimas de un accidente automovilístico en Indiana.
“Recuerdo ese día como si fuera ayer”, señaló Padgett a la revista People. “Fue una pesadilla. Me caí de la cama. Estaba completamente paralizada de pies a cabeza”, agregó.
Pocas horas antes, la pareja conversó a través de mensajes de textos sobre el postre que ella prepararía para su familia en el Día de Acción de Gracias, pero el último mensaje de Jessica jamás tuvo respuesta.
El hombre le había propuesto matrimonio a la joven en 2016 y habían fijado la fecha para el 29 de septiembre de este año.
El día antes de la muerte de Kendall, Jessica había encontrado el vestido de novia perfecto junto a su madre y su suegra. El diseño iba a estar listo para ella en febrero, pero cuando le avisaron que podía retirarlo, su novio llevaba varios meses fallecido.
Por todo ese tiempo, la mujer esperó con pánico la llegada de septiembre. “Había temido ese día desde su fallecimiento”, señaló. “Teníamos la fecha fijada por casi dos años. Se suponía que iba a ser el mejor día de mi vida, pero resultó ser el peor”, concluyó.
Sin embargo, ese día quiso honrar la memoria de Kendall, por lo que decidió ponerse el vestido que tenía preparado desde hacía meses y realizar una sesión de fotos con el fotógrafo que querían contratar para su boda, Mandi Knepp.
Fue así como Jessica y su familia llegaron hasta el mismo parque donde la pareja había tomado sus fotos de compromiso, e incluso los padres de Murphy llegaron al lugar para regalarle unas botas que pertenecían al novio y que incluían un mensaje: “Cualquier camino que tomes, siempre estaré contigo. Tu ángel guardián. Kendall”.
Tras ello fueron hasta el cementerio donde estaba enterrado el hombre y tomaron la comentada foto junto a la tumba de Kendall.
El fotógrafo compartió la imagen en su página web, con la autorización de la mujer, desde donde se viralizó rápidamente.
