Fue su profesor quien dio a conocer las imágenes a través de las redes sociales, conmoviendo al mundo con su historia.

Se trata de Wang Fuman, un niño de ocho años que camina todos los días una hora y media, a una temperatura de -9º grados, para ir a la escuela.

Fuman vive en la localidad de Zhaotong, en una zona rural de la provincia de Yunnan, al sur de China. Los días en que debe asistir al colegio, el pequeño recorre 4,5 kilómetros a pie, con tanto frío que el día que le tomaron las fotos, su manos, pelo y cejas estaban cubiertas de nieve.

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Según recoge el periódico español El País, las capturas muestran al niño muy poco abrigado, con sus mejillas rojas por el frío. Lo destacable es que a pesar de todas las adversidades, nunca falta a clases.

Su escuela es la primaria de Zhuanshanbao y está ubicada en el poblado de Xinjie, al sur de la provincia de Yunnan, aquí fue donde su profesor quiso registrar el momento y envió las imágenes a Thepaper.cn, medio que las difundió de forma masiva.

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También existen imágenes que muestran sus manitos resecas y lastimadas por el frío, similares a las de una persona mayor, pues el niño no tiene guantes para protegerlas.

Niño abandonado

Wang Fuman vive con su abuela y una hermana mayor en su casa hecha de barro y con un techo cubierto de paja.

Su madre los abandonó y no sabe de su padre hace meses, pues trabaja en otra ciudad.

Fuman forma parte del grupo de los “niños abandonados”, es decir, aquellos que no viven con sus padres porque trabajan en ciudades lejanas.

Tal ha sido la conmoción por las fotos del menor que muchos las han compartido, transformándose en virales.

De hecho, algunas personas han manifestado su apoyo, ofreciéndose a donar ropa de invierno al escolar para que se puede abrigar mejor.

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Asimismo, las autoridades de Yunnan han comenzado una campaña para recibir donaciones para Wang y a otros niños pobres de la zona.

El director del colegio resaltó su buen rendimiento en matemáticas y afirmó que “Wang camina todos los días una hora y media con una temperatura de nueve grados bajo cero. Es un ejemplo”.