Cuando Justine Elwoodvio que Elane y sus hijos ingresaban a la heladería en la que trabaja, jamás imaginaría la incómoda y despectiva situación a la que se enfrentaría.

A sus 19 años, Justine trabaja en la heladería Coldstone ubicada en Utah (EEUU). Lugar en el que una mujer la ofendió en frente de sus hijos burlándose de su aspecto físico: “Van a quedar como ella si comen mucho helado”, expresó Elane cuando sus niños le pedían comprar otro ejemplar del producto.

“Ella me miró con recelo todo el tiempo, era extraño, pero aún así la ayudé”, relata Justine al portal local Good4Utah y añade: “A pesar del comentario seguí ayudándola, haciendo mi trabajo”.

Good4Utah
Good4Utah

No conforme con la humillación en el local, la mujer escribió una crítica contra el local en el sitio Yelp -dedicado a recoger quejas de los usuarios en establecimientos de comida-, en donde aseguró que la presencia de la joven “le quitaba el apetito”.

Captura Yelp
Captura Yelp

“Coldstone es uno de mis lugares favoritos en Layton para ir en familia a disfrutar de un buen helado. Desafortunadamente he tenido una experiencia insatisfactoria la última ocasión en la que hemos ido a la tienda. Una de sus empleadas, ¿Jessie?, ¿Jennifer?, empezaba por J. Está repugnantemente obesa y cada vez que la veo hacer su trabajo, que hace de una forma muy educada, instantáneamente mi apetito desaparece”.

A pesar que el comentario fue borrado de inmediato por la plataforma, la madre de Justine, Daphne Moore, alcanzó a capturar un “pantallazo” y a comentar la situación al medio de noticias Wvmt13.

“Si saben de una mujer con hijos en la zona de Layton que responde al nombre de Elaine y su apellido empieza por S, por favor díganmelo y paremos este acoso”, escribió en su cuenta de facebook.

El llamado llegó a muchas personas, quienes brindaron su apoyo a Justine y reprocharon la actitud de la mujer. “Eres hermosa, no le hagas caso a esa mujer egoísta y miserable”, escribió una usuaria.

A pesar del desagrado, lamentablemente Justine asegura que todos los días recibe críticas y comentarios de mal gusto por su apariencia física. “Estoy acostumbrada a los comentarios horribles, es algo con lo que he tratado toda la vida”, admite.

“Nunca es bueno oír esas cosas sobre ti”, dice la joven. “Sabes, definitivamente no me hizo sentir bien, por supuesto, pero la comunidad y todo el apoyo que he recibido de mi jefe, amigos y compañeros de trabajo ha sido asombroso”, cuenta la afectada.