Valentía, osadía, superación y rebeldía son cuatro palabras que resumen a la perfección la vida de Mary Prince, la esclava inglesa, originaria de Las Bermudas, que ideó un libro que impulsó el movimiento abolicionista en todo el Imperio Británico, hacia 1830.

Mary tuvo un total de cinco dueños y debió sobrellevar durante toda su vida jornadas de trabajo que duraban hasta 17 horas. La existencia era difícil, pero siempre hubo motivos familiares y sociales para salir adelante.

Fue mediante la fuerza de las palabras que esta mujer logró crear una instancia que llevó a pensar, por primera vez, a las autoridades británicas, respecto a la idea de abolir la esclavitud.

Sin ir más lejos, su libro La historia de Mary Prince, una esclava de las indias occidentales, fue el primer relato en primera persona que mostraba cómo era la vida de los esclavos en las colonias inglesas del Caribe.

Mary Prince y la familia Darrell | Wikimedia Commons
Mary Prince y la familia Darrell | Wikimedia Commons

Mayor impacto genera el hecho de que ese libro fuera el primero, escrito por una autora de color, en ser publicado en Inglaterra.

De acuerdo a un reportaje de la BBC, cuando el libro de Prince fue publicado en Gran Bretaña (1831) la esclavitud ya no era legal en dicha sociedad, pero sí tenía validez en las colonias, por lo que causó gran revuelo al interior de los territorios de ultramar.

Esta mujer nació el 1 de octubre de 1788 en Bermudas, sus padres y cinco hermanos también fueron esclavos en la isla. Mientras las mujeres se dedicaban a las labores del hogar, los hombres tenían que estar en las faenas en los campos.

Cuando sólo era una bebé, Mary y su madre fueron vendidas al coronel George Darrell, en su país de nacimiento. La progenitora estaba a cargo de la limpieza del hogar y la pequeña era la mejor amiga de la nieta de su propietario, Betsey Williams.

Doodle dedicado a Maty Prince | Google
Doodle dedicado a Maty Prince | Google

Posteriormente, con sólo 12 años pasó a ser parte de los esclavos de la familia Williams, directamente relacionados con Darrell. Según la propia Mary, la infancia fue la mejor época de su vida, ya que “no entendía bien en qué consistía su situación de esclava”.

Según señala el diario El País de España, con el paso de los años los Williams pasaron por un serie de crisis económicas y no pudieron mantener a todos sus esclavos, por lo que Prince junto a dos hermanas fueron vendidas.

Su tercer dueño fue el capitán John Ingham, quien compró a la mujer por un precio de 57 libras de Las Bermudas. Desde ese momento su vida cambió notoriamente.

El calvario junto a las familias Ingham, Darren y Wood

En un relato del diario Mirror, se sostiene que Mary Prince comenzó a vivir la verdadera vida de esclava junto a John Ingham, de quien siempre sostuvo que era un criminal de esclavos y torturador empedernido.

De acuerdo al medio, la mujer sostuvo en sus relatos que Ingham solía atar a los esclavos, que no cumplieran su cometido diario, contra los arboles y darle golpes con látigo dependiendo del grado de su falta.

Aquel fue el primer hogar donde Prince fue golpeada por una persona. Se dice que tuvo que soportar ese trato desde los 15 años en adelante.

Retrato de la primera venta de Mary Prince | Wikimedia Commons
Retrato de la primera venta de Mary Prince | Wikimedia Commons

Finalmente, una noche Mary se cansó de aquellos abusos y huyó de la granja Ingham hasta la casa donde su madre se desempeñaba como empleada doméstica.

En aquel entonces, esconder a esclavos fugitivos podía ser penado incluso con la muerte, por lo que la señora decidió esconder a su hija bajo las rocas de la hacienda y le llevaba comida durante las noches.

Sin embargo, pasada una semana fue el propio padre de la joven, que era conocido simplemente como Prince, quien llevó a su hija de vuelta a la residencia Ingham. Tuvo miedo del destino que podía tener su familia si ella seguía escondiéndose.

El coronel decidió darle un castigo a Mary y la envió a la isla de Grand Turk, donde tuvo que desempeñarse como trabajadora de las industrias salineras. Allí tuvo que realizar turnos de 17 horas y hacer frente a temperaturas que llegaban a los 45 grados centígrados.

Luego de permanecer 10 años en ese lugar, la mujer fue comprada en 100 libras por el empresario Robert Darren, quien también la sometía a torturas si no estaba satisfecho con su trabajo.

Luego se desempeñó como lavandera de ropa en una hacienda particular, con lo que hizo ganar dinero extra a Darren a través de su trabajo.

Sin embargo, un día Mary le propuso a su dueño que la dejara ir a la isla de Antigua a trabajar con un tratante de esclavos. Una vez allí fue arrendada por un señor de apellido Wood.

Brackish Pond, ciudad de nacimiento de Mary Prince | Britain Treasure Island
Brackish Pond, ciudad de nacimiento de Mary Prince | Britain Treasure Island

El hombre rápidamente vio sus habilidades para realizar las tareas domésticas y decidió comprarla por el valor de 100 libras a Darren. Prince permaneció en Antigua por un período de 13 años.

De acuerdo al diario El País, en 1826 la joven aprendió a leer apoyada por una organización llamada “Congregación de Moravia”. Un año después se casó con un hombre de color llamado Daniel James, quien había comprado su libertad.

Sin embargo, esta situación hizo enfurecer a la familia Wood y decidieron llevársela con ellos a Inglaterra, alejándola de su esposo y toda la familia.

Una mujer libre

De acuerdo al medio The Sun, Mary Prince y la familia Wood llegaron a Londres en 1828, en ese entonces la esclavitud no era reconocida como legal en el Reino Unido, pero sí estaba permitida en las colonias del Caribe.

Por esa razón, la mujer decía sentirse alguien libre cuando caminaba por las calles, aunque el señor Wood le indicó desde un comienzo que debía obedecerle o la abandonaría. Ella no tuvo otra opción que aceptar, ya que no tenía medios para mantenerse sola.

No obstante, su suerte cambió a partir de fines de aquel año, luego de conocer al abolicionista Thomas Pringle, quien la apoyó para que negociara la libertad con su dueño. Lamentablemente, él no aceptó.

En mayo de 1829 Wood y su familia volvieron a Barbuda, Prince se quedó sin hogar y trabajo en Londres. Afortunadamente, Pringle le dio una mano y la contrató como empleada de su domicilio con un sueldo fijo.

Desde ese momento, con el apoyo del hombre, la mujer decidió comenzar a escribir la historia de sus años de esclavitud, lo que concretó luego que fuera negociada su libertad.

Thomas Pringle | Wikimedia Commons
Thomas Pringle | Wikimedia Commons

Finalmente, la historia fue contada por Mary y transcrita por la novelista Susanna Strickland. La publicación se produjo en 1831 y fue denominada La historia de Mary Prince, una esclava de las indias occidentales. Aquel fue todo un escándalo para la alta sociedad de esos años y una luz de esperanza para los esclavos de Antigua y Barbuda.

Según El País, Pringle recibió dos denuncias por supuesta difamación de familias de alta sociedad. En ambos juicios la testigo clave fue la autora del libro. El primero fue ganado por el abolicionista y en el segundo se consignó que el relato era exagerado.

La esclavitud en Inglaterra fue abolida en noviembre de 1834, mientras que en las Indias Occidentales esto ocurrió hacia 1840. De forma insólita, el libro llegó hasta Antigua después de 150 años.

Poco se sabe del paradero de Mary Prince luego que ocurrieron estos hechos, se sabe que vivió en Londres hasta 1833 y luego desapareció. También se desconoce si se reencontró con su esposo.

Algunas frases que dejó su relato

Se considera que el libro de Mary mostró por primera vez en la historia, en primera persona, cómo era el trato que recibían los esclavos en el mundo, dando cuenta de los castigos, las malas condiciones de vida y los abusos de cada dueño.

Asimismo, la mujer es considerada como uno de los primeros íconos feministas que tuvo la época moderna, quien fue reconocida cerca un siglo después de que su obra fuera publicada.

Como fiel adelantada a su tiempo, Prince fue la primera en negar todo lo que pensaban los “hombres blancos” respecto a sus esclavos.

“El hombre que dice que los esclavos son felices en su estado de esclavitud, que no quieren ser libres, o es ignorante o un mentiroso. Yo misma he sido una esclava. Sé lo que sienten los esclavos”.

Uno de sus relatos terribles fue al recordar los azotes que le dio John Ingham luego de una extensa jornada de trabajo.

Primera portada de "La historia de Mary Prince, una esclava de las indias occidentales" | Google Book
Primera portada de “La historia de Mary Prince, una esclava de las indias occidentales” | Google Book

“Hasta la vaca se asustó por su violencia, pateó el cubo y derramó la leche por todas partes. Mi dueño sabía que este accidente era culpa suya, pero estaba tan enfurecido que parecía contento con una excusa para continuar con su maldad. No puedo recordar cuántos golpes me dio entonces, pero me pegó hasta que no pude pararme, y hasta que él mismo estaba cansado”, recordó.

En uno de los instantes finales, la mujer incluso aludió a la Reina Victoria de Inglaterra (monarca de ese tiempo) para intentar iniciar un proceso de abolición.

“Esto es esclavitud. Le digo que deje que los ingleses sepan la verdad; y espero que nunca dejen de orar a Dios y llamen en voz alta al gran Rey de Inglaterra, hasta que todos los negros pobres sean liberados, y la esclavitud eliminada para siempre”, señaló.

Si estás interesado en leer su historia, puedes revisarla en el siguiente enlace.