La muerte del papa Francisco generó una enorme cantidad de reacciones en el mundo, gran parte de ellas de parte de la propia Iglesia Católica. Alguien que habló bastante, el pasado lunes, fue el cardenal Fernando Chomalí.
El sacerdote fue nombrado cardenal el pasado 6 de octubre. De hecho será el único chileno que votará en el próximo cónclave en el Vaticano.
No obstante, ya había tenido conversaciones con el pontífice años antes, cuando era arzobispo de Concepción.
En una conversación con T13, Chomalí recordó un tenso encuentro que tuvo con Francisco en Roma. La situación ocurrió en 2015, a raíz del nombramiento de Juan Barros como obispo de Osorno.
Recordar que Barros, años atrás, fue señalado por varias víctimas del ex párroco Fernando Karadima, como testigo y encubridor de los abusos sexuales cometidos en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de El Bosque.
Encuentro entre Chomalí y el papa Francisco
De acuerdo al cardenal chileno, en aquella reunión pidió a Francisco que dejara sin efecto aquel nombramiento, situación que habría llevado al enojo al pontífice.
“Yo fui a hablar con él, ya estaba nombrado (Barros), pero le dije ‘Santo Padre le pido por favor que retire ese nombramiento, en virtud del vínculo que él (Barros) tenía con esa parroquia (El Bosque), ya tiene una marca que a la gente le pesa"”, sostuvo en la oportunidad.
“Y la verdad es que me trató bien mal el papa. Me golpeó la mesa, la verdad que fue bien fuerte y bien impresionante para mí. De hecho como anécdota, yo salí de esa reunión y el Arzobispo de Australia que estaba ahí me dijo ‘oye, ¿qué te pasa que estás tan blanco?’. Yo soy negro, entonces le dije, ‘es que acabo de hablar con el Papa un tema muy sensible’”, añadió.
Tras aquello, Chomalí confirmó que ambos habían logrado reconciliarse con el paso del tiempo.
“Conversé con él dos veces más, reuniones a solas y nos reconciliamos absolutamente. Yo le conté en lo personal que estaba muy triste, de hecho yo escribí un libro de poemas que se llama ‘Desde la Plaza del Alma’, donde cuento y hablo de esta tristeza, de haber entrado al seminario joven, lleno de entusiasmo y haberme encontrado con esto”, sostuvo.
“Para mí era muy doloroso, muy fuerte, una crisis muy profunda, y le mandé el libro, pensando que no sabía si lo iba a recibir. Después recibí una carta escrita con puño y letra de él, donde agradecía mi sinceridad y después seguimos conversando”, concluyó.
Hay que señalar que el sacerdote viajará a Roma dentro de los próximos días, para ser parte del cónclave para elegir un nuevo jefe de la Iglesia.
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