Su madre lucha contra las voces de los acosadores: “Le digo que es un niño normal, pero siempre encontrará gente que se mete con él porque no todo el mundo es bondadoso”.

Cuando el mundo conoció a Amare Stover, era tan sólo un niño de 8 años. El tiempo pasó, pero su historia sigue siendo conmovedora como lamentable.

El mundo, o parte de este, se encargó de rechazarlo. Su rostro les dio el derecho de hacerlo en formas crueles. La prensa documentó su caso, entrevistando a expertos.

Los pronósticos del ahora adolescente, nacido en Alabama, no son alentadores, en una etapa del ciclo vital donde empieza la identidad de este grupo etario.

Sin embargo, existen personas dispuestas a luchar para que su visión no quede comprometida por siempre, tal como ocurre debido al crecimiento del tumor que ya abarca sus ojos. A veces, no puede ver a quienes lo agreden, pero el sonido de las frases, lo hieren en extremo.

Una padecimiento cruel para un niño

La neurofibromatosis tipo uno (NF1) es una enfermedad de tipo genética y hereditaria, la cual da paso al crecimiento de tumores. Estos crecen en los nervios, en “las capas superior e inferior de la piel y en los nervios del cerebro (pares craneales) y la médula espinal (nervios o pares raquídeos”, según el sitio Medlineplus.

Para conocer el caso de Amare Stover, era necesario entender a simples rasgos este padecimiento en causas y efectos que es complejo para él, en todos los sentidos.

Hace 5 años, medios internacionales como La Vanguardia mostraban el calvario de Stover, quien tenía 8 años y una serie de consecuencias tanto físicas y psicoemocionales a causa del tumor que desarrolló en su rostro.

En ese entonces, su madre, Kandice Stover, aseguró: “Mi hijo tiene tumores por todo el rostro, algunos de gran tamaño, y eso hace que mucha gente se burle de él y acapare todas las miradas cada vez que sale a la calle”.

Que la cara de su hijo, llena de tumores, apareciera en medios como Daily Mail, tenía por objetivo que se generara conciencia en la sociedad de la crueldad que puede recibir un infante, cuya vida está marcada por una deformación, además de los lapidarios acosos de otras personas.

La progenitora de Amare buscaba también aportes económicos para ayudar a revertir, hasta cierto punto, la situación pesando sobre su pequeño hijo.

Amare ha luchado con un cruel bullying desde los 8 años
Daily Mail

Eres un monstruo: la crueldad de niños contra otro afectado por un tumor

Además de luchar contra la enfermedad de su hijo, una madre tiene que hacerlo con el estigma de salir a la calles, el cual ha estado presente desde que era pequeño.

Lo que más resentía Kandice, madre de Amare, es que el bullying viniera de otros infantes.

“Los demás niños le llaman monstruo y no quieren jugar con él por feo, y eso hace que su vida sea todavía más difícil. No entiendo cómo es posible que no haya aunque sea un poco de respeto”.

Su labor ha estado enfocada en hacer sentir a su hijo como una persona plena, una tarea difícil, tomando en cuenta que su tumor crecía con el paso de los meses, amenazando su vista y hasta sus oídos.

“Es un chico completamente normal, al que le gusta correr, hacer deporte y pasarlo bien como cualquier niño de su edad”, sostuvo.

La mujer reconoce que las palabras de aliento a Stover son asimiladas por éste hasta cierto punto, ya que no siempre está anímicamente estable para recibirlas de parte de su progenitora. Algunos días se pueden tornar más difíciles que otros, asegura.

“Le digo que es un niño normal como cualquier otro de su edad, y que no se debe preocupar porque siempre encontrará gente que se mete con él porque no todo el mundo es bondadoso”, mencionó.

Perder la visión y la vista: la amenaza de un creciente tumor

A la batalla que significa ver un tumor gigante en su rostro (además del bullying), se sumaba la amenaza de que Amare Stover perdiera la vista y la audición, debido a las características complejas del abultamiento en su rostro.

Fue sometido desde hace años a una serie de quimioterapias para que este desapareciera, dejando de lado por prolongados días su escolaridad, lo cual (en positivo), reducía su exposición a la crueldad del acoso.

“Han habido meses que he tenido que llevar hasta cinco veces a mi hijo al hospital y, como no tengo coche, he pedido limosna a gente conocida para coger un taxi o un autobús cuando ha sido posible”, comentaba.

El costo del tratamiento para evitar que el tumor creciera, era de 90 mil dólares. Kandice reunió en 2017, unos 17 mil dólares. Se trata de una ínfima cantidad inversamente proporcional al tamaño del padecimiento de su hijo.

Para colmo, la mujer sin una pareja que la acompañe y ayude en momentos difíciles, recibió la advertencia médica de que el niño aprendiera el método braille, un doloroso presagio para ella y su pequeño, al cual seguía protegiendo de las miradas y palabras crueles

“Hay mucha gente que le dice que se quite la máscara”, comentó la mujer, cansada de tanta ignominia. Para 2021, el tumor de Amare lo tenía totalmente desfigurado.

Amare Stover perdió la visión en 2021
Youtube

Los pronósticos médicos para Amare Stover

Pasaron cinco años desde que Amare Stover fue mostrado en los medios de comunicación, por decisión de su madre, desesperada por lograr hacer conciencia y reunir una fuerte suma para continuar con el tratamiento de su hijo.

Sin embargo, a la fecha, el medio británico Daily Mail publicó una actualización del estado del joven de 14 años, quien sigue luchando, en situación mucho más compleja que cuando tenía 8 años.

El Dr. Karan Rajan, experto en el tipo de tumores que aquejan a este adolescente, comentó que la situación se tornó tan compleja que perdió la visión.
Según el médico, este tumor se puede ir eliminando con constantes cirugías, pero debido a que se trata de un crecimiento en los nervios, este regresará con el tiempo.

“No hay cura para esto”, sentenció, tras explicar los motivos genéticos y además, destacar la crueldad en las sociedades, debido al calificativo de “Monstruo” que desde niño ha debido enfrentar su enfermedad.

Por el momento, la audición de Stover no estaría comprometida, pero a juzgar por el pronóstico de este médico, la situación seguirá siendo difícil para él.