Bajo la imagen de un amistoso payaso y distinguido vecino de su comunidad, se escondía un despiadado asesino en serie que terminó con la vida de 33 adolescentes. El hombre torturó y violó a cada una de sus víctimas, las que terminó sepultado bajo su garaje.

El miedo a los payasos es una fobia bastante común, temor que el cine ha sabido explorar bastante en múltiples películas y series de horror. Pues bien, algunas de estas historias se basan en hechos tan reales y macabros como la historia del payaso asesino Pogo.

Su verdadero nombre fue John Wayne Gacy y de día aparentaba ser un exitoso empresario de Illinois (Estados Unidos) y vecino ejemplar en su comunidad, pero de noche cometía crueles asesinatos en los que sus víctimas eran todas menores de edad.

Debajo de su colorido disfraz y maquillaje se escondía un despiadado asesino que violó y mató a 33 adolescentes, cuyos cuerpos sepultó en diferentes partes de su propiedad.

Los crímenes fueron cometidos entre 1972 y 1978, años en los que Pogo gozó de total impunidad hasta que sus fechorías salieron a la luz.

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Una infancia complicada

La infancia de John estuvo marcada por la violencia. Fue el segundo de tres hijos de un matrimonio que vivió en los suburbios de Chicago. Desde muy pequeño sufrió de sobrepeso y de problemas cardiacos, aquello lo convirtió en objeto de burlas para otros niños.

La relación con su padre fue bastante complicada. De niño, Gacy recibió fuertes golpistas e insultos como “marica” cada vez que su progenitor se emborrachaba.

A la edad de nueve años, un amigo cercano a su familia abusó sexualmente de él. Aquel episodio lo marcó de por vida y le provocó dificultades para relacionarse con otros niños. Con el tiempo, el sujeto optó por abandonar sus estudios.

En su juventud quiso dedicarse a la política e incluso se ofreció para ser candidato del Partido Demócrata. Sin embargo, esto le valió la desaprobación de su padre, un hombre conservador y republicano. Este episodio llevó a John a alejarse de su familia.

Con solo 20 años se mudó a Las Vegas, donde trabajó en una funeraria y aprendió a embalsamar cuerpos. En una entrevista, Gacy confesó haberse sentido atraído por cadáveres de hombres jóvenes y que se recostó sobre sus ataúdes para acariciarlos.

Los remordimientos de dichas acciones lo dejaron en estado de shock. Optó por hacer cambios su vida y volvió a su hogar para estudiar negocios. Luego se casó con Marlynn Myers, con quien tuvo dos hijos; aquello le valió la aprobación de su abusivo padre.

Infancia de John Wayne Gacy
History Channel | Murderpedia

Denuncias por abuso sexual a menores

Con los años, su suegro lo puso al mando de una franquicia de locales de comida rápida que eran de su propiedad. No obstante, sus impulsos sexuales y fantasías no cesaron durante un largo tiempo.

Gacy se sumó a la United States Junior Chamber, una organización sin fines de lucro que enseñaba negocios y liderazgo a jóvenes de su ciudad. Él se transformó en uno de los miembros más influyentes de la organización; una que con el tiempo comenzó a estar asociada con drogas, prostitución y pornografía.

Debido a su posición tan influyente en el mundo de los negocios, John tuvo acceso a jóvenes y menores de edad a los que solía invitar a su casa y trataba de chantajear para tener relaciones sexuales.

Una de sus víctimas lo denunció ante la policía, lo que desató una ola de acusaciones en su contra por su inapropiado comportamiento con otros niños. En 1968, Gacy fue condenado por abuso sexual de menores, pero su sentencia duró apenas 16 meses, ya que fue liberado por buena conducta.

Tras su paso por prisión, su esposa se divorció de él, pero John no tardo mucho en rehacer su vida y volverse a casar, esta vez con Carole Hoff. También, volvió al mundo de los negocios como dueño de una empresa de construcción.

John Wayne Gacy
Wikimedia Commons

Nace el payaso Pogo

Con su nueva vida en Norwood Park (Illinois), John se convirtió en un vecino ejemplar que apoyaba frecuentemente a su comunidad. Su compromiso llegó a tal punto que incluso se unió a un grupo de hombres llamados los “Jolly Joker”.

En dicha agrupación sus integrantes se disfrazaban de payasos para reunir fondos que eran destinados a la caridad. Fui allí, donde Gacy creó su personaje llamado “Pogo”, a quien personificó y maquilló con un peculiar estilo; aquella fue la fachada perfecta para acercarse a los niños.

La vida de ensueño de John Wayne no duró mucho. En 1976, su esposa se divorció luego que él le confesó su bisexualidad y que no volvería a tener relaciones con ella. Carole también encontró pornografía gay entre sus pertenencias y estaba altanto que su pareja pasaba horas encencerrado con hombre jóvenes en su garaje.

Hoff se fue de casa de John con sus dos hijas, pero nunca sospechó que aquellos adolescentes que visitaban a su marido fueron asesinados por él.

John Wayne Gacy vestido de payaso
Lo inexplicable – History Channel | Murderpedia

Su primera víctima

En 1972, el empresario cometió su primer asesino. La víctima fue un niño de apenas 15 años llamado Timothy McCoy.

Según el propio relato de Gacy, una noche se encontró a Timothy en una estación de buses y lo convenció para que se quedara a dormir en su casa. A la mañana siguiente, lo mató tras creer que lo iba a atacar con un cuchillo, pero en realidad el adolescente solo preparaba el desayuno de ambos.

John le propinó varias puñaladas en su pecho, arrebatándole la vida en el acto y descubriendo, además, lo excitante que era para él matar. “Ver cómo la sangre le salía del cuerpo me excitó”, confesó el criminal en una de sus entrevistas. El hombre escondió el cuerpo en el garaje de su casa y continuó perpetrando más asesinatos.

Después de McCoy, le siguieron varios jóvenes que cayeron en sus manos durante los siguientes meses. Su modo de operar era siempre el mismo; les ofrecía drogas, pornografía o trabajos con tentativas pagas, consignó el portal español La Vanguardia.

Ya en sus garras, los dormía con cloroformo para luego torturarlos, violarlos y matarlos. El despiadado asesino estrangulaba a sus víctimas con un cinturón. Una vez sin vida, los sepultaba en diferentes partes de su casa.

En total, John Wayne Gacy fue responsable de al menos 33 muertes, cuyas víctimas tenían entre 14 y 18 años. Fue tal la cantidad de cadáveres acumulados que al principio solo ocho de ellos pudieron ser identificados. Incluso, algunas de sus víctimas lograron ser reconocidas 40 años despúes de su muerte, aseguró el periódico The New York Times.

Víctimas de John Wayne Gacy
Captura de pantalla | History Channel

Los crímenes del payaso asesino salen a la luz

En 1978, el oscuro secreto de Pogo se reveló. La desaparición de Robert Piest, un adolescente de 15 años, encendió las alarmas entre las autoridades. Lo último que supo su familia de él fue que se dirigía a una entrevista de trabajo con Gacy.

La denuncia tras la misteriosa desaparición de Piest llevó a la policía a casa de John, quien fue la última persona que tuvo contacto con la víctima. En su vivienda, la polícia halló evidencia que lo vinculó no solo a Robert, sino que muchos otros adolescentes perdidos.

El sujeto fue arrestado y enjuiciado por sus actos, ante los cuales declaró ser “inocente”. Al investigar su domicilio, los agentes encontraron un verdadero cementerio bajo su garaje, donde estaban enterrados 29 cadáveres. Años más tardes, descubrieron que algunos cuerpos fueron arrojados a un río cercano a la propiedad y otros sepultados en casa de su madre.

El 12 de marzo de 1980, John Wayne fue condenado a 22 cadenas perpetuas y 12 penas de muerte, las que incluso desestimó argumentando problemas de salud. Durante los años que demoró su acusación, dedicó su tiempo a vender sus propias pinturas, las que firmó con el seudónimo de “Pogo, el payaso”.

pinturas de John Wayne Gacy
Set de arte y pintura hecha por John Wayne Gacy | Wikimedia Commons

Gacy fue ejecutado en mayo de 1994 con una inyección letal. Antes de morir, sus últimas palabras fueron: “Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas”, “¡El Estado me está asesinando!”, “¡Bésenme el culo!”, “¡Nunca sabrán dónde están los otros!”.

Según La República, tras su muerte, el cerebro de John fue removido y estudiado por un equipo de científicos, con el objetivo de explicar aquello que lo indujo a cometer sus macabros crímenes.

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John Wayne Gacy en la cultura pop

Con el paso de los años, la figura de John Wayne Gacy ha servido de inspiración para muchos artistas y géneros de la cultura popular.

Uno de los casos más evidentes es It (Eso), novela escrita por Stephen King, quien aparentemente se inspiró en la historia del psicópata. En 1990, la obra de King fue llevaba al cine con una película homónima que se convirtió en un clásico de terror. En 2017, la cinta del aterrador “Pennywise” volvió con un exitoso remake a la pantalla grande.

También, el director Ryan Murphy uso la figura de Gacy para crear a Twisty un terrorífico payaso homicida que apareció en la cuarta temporada (Freak Show) de su serie American Horror Story.

Gacy ha sido protagonista de numerosos reportajes que narran su vida y brutales crímenes. En abril, Netflix lanzó una mini serie documental llamada Conversations with a Killer: The John Wayne Gacy Tapes donde se abordan los crueles asesinatos que cometió y que conmocionaron a todo Estados Unidos.