"Es traición": destapan red internacional que estafó con millones de dólares a niños con cáncer

Durante años, miles de personas alrededor del mundo han donado dinero con la esperanza de salvar la vida de niños con cáncer. Sin embargo, gran parte de esos fondos nunca llegó a los niños, y en su lugar, habrían sido “robados” por una red de estafas que operaba bajo la fachada de organizaciones benéficas.

Una extensa investigación de la BBC, que comenzó en el 2023, evidenció que los estafadores recurrían a videos emotivos, mensajes urgentes y campañas de recaudación online que prometían tratamientos médicos que eran imposibles de costear para familias.

Para las madres y padres afectados, el sentimiento es de indignación y dolor. “Hicieron dinero con la vida de mi hijo”, dijo una madre. “Eso no es caridad. Es una traición”.

La millonaria estafa a niños con cáncer

El medio inglés cita varios casos, como el de Khalil, un niño filipino diagnosticado con cáncer a los siete años. Su madre aceptó que participara en un video de recaudación tras recibir la promesa de ayuda económica para su tratamiento. Al pequeño le afeitaron la cabeza, lo conectaron a equipos médicos falsos y le pidieron que recitara un guion en inglés mientras provocaban lágrimas para aumentar el impacto emocional.

Aunque la campaña asociada a su imagen recaudó decenas de miles de dólares, la familia solo recibió un pequeño pago por la filmación. Un año después, Khalil murió sin haber recibido la ayuda prometida.

La investigación periodística identificó al menos 15 familias en países como Filipinas, Colombia, Ghana y Ucrania que denuncian haber sido utilizadas de forma similar. En nueve de esos casos, las campañas habrían recaudado en conjunto cerca de cuatro millones de dólares, sin que los beneficiarios recibieran prácticamente nada. Es más, algunas familias ni siquiera sabían que los videos habían sido publicados o que el dinero seguía ingresando tiempo después.

El reportaje pudo revelar que las campañas estaban vinculadas a supuestas organizaciones sin fines de lucro con presencia en varios países. Aunque los nombres cambiaban, el método era casi idéntico: intermediarios locales reclutaban a familias desesperadas, se grababan videos con producción profesional y luego se difundían masivamente en plataformas digitales.

¿Cuál era el criterio para escoger a los niños? Un denunciante interno aseguró que eran seleccionados por criterios específicos: debían ser pequeños, sin cabello y “visualmente impactantes”.

¿Y los responsables?

Uno de los nombres que se repite en los registros corporativos y testimonios es el de un ciudadano israelí radicado en Canadá, llamado Erez Hadari, señalado como figura clave en la operación. Aunque fue contactado en múltiples ocasiones por la BBC, nunca ofreció una explicación clara sobre el destino del dinero.

En algunos casos, los acusados afirmaron que los fondos se habían gastado en publicidad, una justificación que expertos en caridad consideran inverosímil dado el volumen recaudado.

Uno de los hechos más llamativos, es que las campañas continúan activas, incluso de niños que ya han fallecido.

Las familias afectadas denunciaron al medio inglés que el daño es doble, pues no solo perdieron a sus hijos, sino que descubrieron que el sufrimiento fue utilizado para generar ganancias.

Por todo lo anterior, autoridades regulatorias advirtieron que de comprobarse el uso de organizaciones benéficas como fachada para actividades ilegales, los responsables podrían enfrentar sanciones severas. Mientras tanto, expertos recomiendan a los donantes verificar cuidadosamente la legitimidad de las campañas antes de contribuir.