Durante una rueda de prensa a bordo del Air Force One, el avión presidencial de Estados Unidos, el presidente Donald Trump fue consultado sobre correos del caso Jeffrey Epstein en los que aparece mencionado y terminó insultado a una periodista.
El insulto generó indignación entre periodistas y usuarios en redes.
“Silencio. Silencio, Cerda”
Todo comenzó cuando fue consultado por los correos desclasificados, donde es mencionado por el fallecido depredador sexual y magnate Jeffrey Epstein.
Trump, con los brazos cruzados y el gesto afilado, negó conocer los detalles de los correos electrónicos y entre palabras, intentó desviar la atención hacia otras figuras citadas en los documentos.
Entonces, la periodista de Bloomberg elevó la voz para volver al tema incómodo: los archivos de Epstein. Antes de que terminara la frase, Trump giró como un trueno y soltó: “Quiet. Quiet, piggy” (“Silencio. Silencio, Cerda”) en tono burlón, moviendo el dedo hacia ella.
Periodistas como Jake Tapper (CNN) calificaron el insulto de “repugnante e inaceptable”, mientras ex presentadoras como Gretchen Carlson lo tacharon de “degradante”. La Casa Blanca y Bloomberg News no respondieron a solicitudes de aclaración de medios internacionales.
Insulto conocido por Donald Trump
El nuevo episodio controvertido ocurrió en medio de crecientes presiones para que el Departamento de Justicia publique todos los archivos del caso Epstein. Aunque inicialmente se oponía, Trump pidió a los republicanos votar a favor de su divulgación, aun cuando varios correos publicados mencionan su nombre.
Según reportó The Guardian el insulto es familiar para Donald Trump. La actriz Alicia Machado, quien ganó el certamen de Miss Universo en 1996, dijo que Trump -dueño del certamen en ese entonces- una vez la llamó “Miss Piggy” y le dijo que bajara de peso.
Además, una corresponsal de la Casa Blanca desde hace mucho tiempo, fue llamada “Miss Piggy” por Lynne Patton, funcionaria de la administración Trump, en 2018. Aunque Patton se disculpó por el comentario, el propio Trump llamó a Ryan “perdedora” que “no sabe lo que demonios está haciendo”.