La magistrada ha generado polémica en los últimos meses debido a sus actitudes y publicaciones en redes sociales. Será investigada por varias semanas.
El pasado miércoles una jueza llamada Vivian Polania generó escándalo en Colombia tras presentarse medio desnuda a un juicio, que se desarrollaba de forma telemática. Por lo anterior fue suspendida de su cargo por un lapso de tres meses.
De acuerdo al informe de Infobae, la decisión fue tomada por la a Comisión de Disciplina Judicial, en Norte de Santander, que determinó una investigación inmediata por el caso.
“(La sala) suspende provisionalmente en el cargo de juez primero penal municipal con función de control de garantías ambulante de Cúcuta, a la doctora Heidy Vivian Polanía Franco, por el terminó de (3) meses conforme a la parte motiva”, explicaron.
El caso de la jueza medio desnuda
La situación se dio luego que, la semana pasada, Polania se presentara a una audiencia en línea vestida informalmente, utilizando una polera, un polerón gris y ropa interior. No portaba pantalones.
A eso se sumaba que estaba recostada en su cama y fumando un cigarro. Por el momento se investiga si estaba bajo los efectos del alcohol o alguna droga.
Asimismo, en el documento se indica que la magistrada no habría realizado de forma profesional su trabajo, ya que no prestó la atención suficiente a las partes involucradas en el juicio.
“Se discutía la procedencia de la libertad de una persona enjuiciada por el hecho notorio público, como fue el reciente atentado con explosivos dentro de las instalaciones de una brigada militar en Cúcuta, se interroga la sala: ¿cómo prepara la juez la presentación de una audiencia de semejantes características?”, explicaron en el documento.
Polania había hecho noticia meses antes debido a que solía publicar fotos provocativas en sus redes sociales, situación que ya le había provocado problemas con sus superiores.
En una entrevista con el medio colombiano Semana, la jueza reconoció esto: “Obtuve unos cambios en mi cuerpo que además son disciplina y me enamoré del CrossFit. Obviamente, uno cambia, me ponía vestidos, fue más la molestia. La gente que me quería me decía ‘doctora, que sus fotos’, noo, yo qué pena con ustedes”.
“Me cansé de darles gusto a las personas por encima de mi tranquilidad. En el Palacio de Justicia no hay salas suficientes para hacer las audiencias y yo tengo una cantidad de trabajo impresionante, las hago en mis despachos, y se me enredaban los vestidos en la silla. Vestidos que valían un montón de plata”, agregó.