El empresario quiere construir el yate de vela más grande del mundo y construirá parte del barco en la ciudad de Róterdam, por lo que este debe pasar por el puente que no logra la altura.

El municipio neerlandés de Róterdam desmontará su icónico puente De Hef para que un yate de vela adquirido en Países Bajos por el fundador de Amazon, Jeff Bezos, pueda atravesarlo. La decisión está al borde de la polémica luego de que en 2017 el ayuntamiento se comprometió a no tocar este monumento nacional tras su restauración.

Según confirmó a Efe Ton Wesselink, el presidente de la Sociedad Histórica de Róterdam, el ayuntamiento autorizó las tareas para desmontar el monumento histórico y, aunque “el riesgo de daño a la estructura puede reducirse casi a cero porque las tareas las hará gente profesional, el riesgo siempre estará ahí”, reconoció.

“No tenemos muchos edificios históricos en Róterdam. Muchos monumentos se perdieron durante la guerra, y este nos gusta mucho”, puntualizó.

“El puente se restauró hace unos años y se prometió no tocarlo, así que no se entiende por qué ahora, así como si nada y porque un barco quiere pasar, tengamos que desmantelarlo. Siempre habrá riesgo de que sufra daños”, denunció.

Jeff Bezos, considerado el hombre más rico del mundo, encargó a una compañía neerlandesa la construcción de un yate gigante que tendrá tres mástiles, por lo que no podrá pasar por debajo del puente. Esto llevó a la empresa a solicitar al municipio desmontar la estructura central, con el costo pagado por el propio Bezos.

Un puente con historia

El puente, construido en 1878, sufrió graves daños durante el bombardeo en los años cuarenta en la Segunda Guerra Mundial y fue una de las primeras estructuras de la ciudad en ser restaurada tras la contienda.

Sin embargo, cuando en 1993 el tráfico ferroviario dejó de pasar por este puente, la ciudad descartó un plan de demolerlo gracias a la fuerte resistencia de los vecinos de Róterdam.

Marcel Walravens, encargado municipal de lo relacionado al puente De Hef, señaló al diario local “Rijnmond” que se accedió a la solicitud del constructor naval porque “se refiere al paso de un barco con mástiles altos principalmente” y recordó que en otros puentes “se puede presionar un botón y se abren, pero eso no es posible con De Hef porque tiene una altura máxima”.

Según él, no es “práctico” terminar solo de forma parcial el barco en la zona donde se está construyendo en el municipio de Alblasserdam, en el oeste de Países Bajos, para moverlo a través de De Hef y luego terminar de construirlo en otro lugar.

Dicho barco tendría un valor estimado de 430 millones de euros (más de 402 mil millones de pesos chilenos) y, con unos 127 metros de largo, será el yate de vela más grande del mundo.

Capital marítima de Europa

Walravens subrayó que consideraron el interés económico de la región para acceder a la solicitud, puesto que “desde una perspectiva financiera y de mantenimiento del empleo, este proyecto es muy importante”.

Recordó que “Róterdam ha sido declarada capital marítima de Europa, y la construcción naval y la actividad dentro del sector son un pilar importante”.

El plan es restaurar la parte central del puente después de que pase el yate y matizó la promesa del municipio de no volver a desmontar la estructura después de una restauración a gran escala en 2017: “Nunca digas nunca, lo veo como usar los recursos que tienes de la manera más eficiente posible”.