Sentado en el lugar donde, a diario, pide las limosnas para poder comprar alimentos, en el paseo peatonal La Florida, el longevo recordó las palabras que le dijo su padre antes de fallecer. "Tomé la mano de mi padre antes de que muera y me dijo que nunca hay que perder la fe”, rememoró.

La indignante historia viene de parte del diario Clarín. Un hombre que afirma tener 106 años, que perdió la vista y que tiene a su esposa con una enfermedad terminal, pide limosnas en la calle para sobrevivir en la ciudad de Salta, en Argentina.

Se trata de Don Marcelino, quien trabajó durante casi 35 años como chófer de taxibuses en la zona, hasta sufrir un accidente que no le permitió seguir laburando. Tras el episodio, reportaron, comenzó a cortar pasto por dinero.

La cruda historia fue revelada mediante Facebook por la página Con Criterio Salta, donde Marcelino entregó detalles de su situación.

En las imágenes, el padre de un hijo relató que vendió su casa y que su mujer ya no puede caminar con autonomía.

“Tiene esta maldita enfermedad que no tiene cura”, aseveró lamentándose. La patología, no obstante, no fue especificada por Clarín. Según el portal La Voz, se trata de un cáncer avanzado.

Su hijo, reconoció, se niega a que él pida dinero. Pero según dijo, su primogénito tiene una hija y a “él no le alcanza (…) y yo no puedo esperar”.

Sentado en el lugar donde, a diario, pide las limosnas para poder comprar alimentos, en el paseo peatonal La Florida, el longevo recordó las palabras que le dijo su padre antes de fallecer.

“Tomé la mano de mi padre antes de que muera y me dijo que nunca hay que perder la fe”
, rememoró.

El video ha generado una serie de reacciones en la red social, entre los que cuentan más de 100 comentarios y otros 300 compartidos.

“Si alguien hizo un grupo, algo para ayudarlo, yo también quiero unirme”, “que intervenga el Estado, esto es abandono” y “cómo puede ser que una persona de esta edad no disfrute de estar en su hogar”, son algunas de las reacciones que se pueden leer.