Medios latinoamericanos dieron cuenta de un confuso hecho ocurrido en un hospital de La Habana (Cuba), donde 12 personas murieron luego que un centro médico tuviera un apagón eléctrico. Todos ellos estaban al interior de lo que se denomina “Zona Roja”, de enfermos graves.

El hospital se llama “Salvador Allende Gossens” y se conoce en aquella ciudad como La Covadonga, estando en el sector Cerro de La Habana.

De acuerdo al reporte del medio El Heraldo de México, todo fue confirmado el pasado 6 de julio por un médico llamado Lucio Enríquez, que es miembro del Gremio Médico Cubano Libre.

Según detalló Enríquez en redes sociales el sistema de aquel centro médico “no arrancó”, lo que provocó que los equipos a los que estaban conectadas las personas no funcionaran.

“Conversación mía con un médico amigo que trabaja en La Covadonga que por miedo a represalias me pide que oculte su identidad”, escribió en un inicio.

“La planta no arrancó y fue fatal… el personal llorando. No se pudo hacer nada”, agregó.

Hay que señalar que el pasado domingo cientos de cubanos salieron a las calles de La Habana al grito de “libertad” en manifestaciones pacíficas, que fueron interceptadas por las fuerzas de seguridad y brigadas de partidarios del Gobierno, produciéndose enfrentamientos violentos y arrestos.

Al respecto, el actual líder Cuba, Miguel Díaz-Canel, instó a sus partidarios a salir a las calles listos para el “combate”, como respuesta a las protestas pacíficas.

“La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios“, expresó el mandatario en una comparecencia televisiva especial.

Esta es la protesta antigubernamental más grande que se registra en la isla desde el llamado “maleconazo”, cuando en agosto de 1994, en pleno “periodo especial”, cientos de personas salieron a las calles de La Habana y no se retiraron hasta que llegó el entonces líder cubano Fidel Castro.

Por otro lado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, remarcó el lunes que es un “grave error” acusar a su país de estar detrás de las manifestaciones.

“Sería un grave error por parte del régimen cubano interpretar lo que está sucediendo en docenas de pueblos como producto de (una actuación de) Estados Unidos”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense.