Autoridades de Estados Unidos informaron la detención de una mujer de 26 años, a quien acusaron de negligencia luego que su hija casi muriera debido a una severas infección por piojos, por la cual necesitó varias transfusiones de sangre.

La madre fue identificada como Shyanne Singh y fue arrestada el pasado martes en la ciudad de Scottsburg, Estados Unidos. Tras eso la fiscalía interpuso tres cargos por el delito antes mencionado.

La grave situación data de mediados de abril, cuando la menor de cuatro años llegó hasta el hospital de aquella ciudad, encontrándose sumamente debilitada.

De acuerdo a lo informado por revista People, los médicos detectaron que su cuero cabelludo estaba infestado de piojos, situación que evidentemente había afectado su salud en los últimos meses.

Sin ir más lejos, en ese instante se detalló que sus niveles de hemoglobina estaban en 1.7, cuando lo normal en esa edad es de 12, lo que daba cuenta de la gravedad del caso.

En el informe se añadió además que, al momento de arribar hasta el lugar, la pequeña apenas podía mantenerse en pie.

Shyanne Singh | Archivo policial

Producto de lo anterior desde el Departamento de Servicios Infantiles decidieron denunciar los hechos ante la policía, la cual a su vez indagó más sobre la familia de Shyanne Singh.

En ese instante se determinó además que la hermana de la afectada, que tiene seis años, también tenía una infección por piojos, la cual era de menor gravedad.

En uno de sus primeros interrogatorios, Singh sostuvo que “no tenía conocimiento respecto a la pediculosis que sufrían sus hijas”, por lo cual no hizo nada al respecto.

De momento, las pequeñas quedaron bajo el cuidado de sus abuelos maternos, mientras se desarrolla el juicio contra la mujer, que podría pasar varios años en prisión.

Hay que señalar que los piojos de la cabeza son pequeños insectos que se alimentan de la sangre del cuero cabelludo. La infestación de piojos de la cabeza, llamada «pediculosis en la cabeza», afecta con mayor frecuencia a los niños y, por lo general, es el resultado de la transmisión directa desde el cabello de una persona al cabello de otra.

La infestación no es un signo de falta de higiene personal ni de un ambiente de vida antihigiénico. Los piojos de la cabeza tampoco transmiten enfermedades infecciosas bacterianas ni virales.