En agosto pasado se dio a conocer el caso de Kaylene Bowen-Wright (35), una estadounidense que llevó a su hijo de 10 años a 323 citas con el médico y lo sometió a 13 operaciones innecesarias indicando que tenía enfermedades mortales. Tras meses de audiencias, la justicia la condenó a seis años de cárcel.
Según detalla la cadena NBC, en el juicio se comprobó que la mujer fingió que su hijo tenía enfermedades como cáncer, distrofia muscular y dolencias cardíacas. Por lo que se sometió a cirugías por ocho años.
Debido a estos, el pequeño Christopher sobrevivió a 13 cirugías en ese intervalo de tiempo, aunque lo peor fue que las intervenciones le provocaron daños severos a su salud.
En el detalle de la investigación se indicó que el pequeño fue expuesto a una fuerte radiación, por lo que sufrió sepsis y coágulos de sangre en repetidas ocasiones, durante los primeros años de su vida.
Estas terribles prácticas acabaron cuando en 2017 los médicos reportaron el caso a los servicios de protección infantil, indicando que el niño no tenía los síntomas que había indicado su madre.
El padre de Christopher, Ryan Crawford, indicó en el juicio contra la mujer que por mucho tiempo intentó salvar a su hijo de los “tratos que le daba su madre”, agregando que la justicia en su momento “no le creyó”.
“Había demasiada manipulación, demasiadas mentiras. No sabía qué hacer. Nunca me creyeron”, sostuvo en el momento.
Con todos estos antecedentes, la mujer fue condenada a seis años de presidio en la ciudad de Dallas (Estados Unidos). La custodia total del niño quedó en manos del padre.
Versiones de medios estadounidenses apuntan a que Kaylene Bowen-Wright tendría el denominado síndrome de Münchhausen, que consiste en un trastorno psicológico en el que las personas que lo padecen simulan enfermedades en personas dependientes de ellas para llamar
la atención de los demás.
Sin embargo, esta situación no fue discutida dentro de los alegatos, por lo que la mujer no deberá someterse a tratamiento por esta presunta enfermedad.
