Hace una semana, medios internacionales dieron a conocer el caso de Alexander Larin, un ruso de 33 años que fue puesto en prisión por haber envenenado a su novia frente a su hijo a fines de 2018. La mujer agonizó durante tres días y falleció, debido a que no recibió ayuda.
Según detalla el medio inglés Daily Mail, el hombre obligó a Olga Ryadchikova (42) a tomar un líquido corrosivo, el cual le produjo graves dolores y la torturó por tres días en su domicilio de Chita, Rusia.
Si bien la corte no confirmó cuál fue el contexto que llevó a Larin a realizar esta acción, se sabe que la pareja tenía problemas de convivencia hace más de tres meses.
Pese a esto, la Fiscalía comprobó que ambos se iban a casar en el mes de junio, ya que tenían una relación que se había extendido por seis años, y de la cual había nacido un niño, que al momento del incidente tenía 5 años.
De acuerdo a lo que recoge el citado medio, el menor de edad observó todo lo que sucedió esa tarde en el domicilio de sus padres, e incluso declaró los hechos ante la justicia rusa.
La defensa de Alexander argumentó que el sujeto no había obligado a su novia a beber el veneno, pero el testimonio fue invalidado por su propio hijo, quien presenció el asesinato.
“(Mi papá) hizo que mi mamá tome cerveza blanca, y ella la empezó a escupir. Estaba tirada en el pasillo y se retorcía como un gusano”, indicó el niño ante la corte.
A eso agregó: “Mamá me miró a los ojos. Luego cerró los ojos y no volvió a abrirlos”.
La Fiscalía corroboró, a través de estudios toxicológicos, que la mujer había fallecido por un “daño tóxico severo”· En el informe agregaron: “El ácido le causó quemaduras químicas en la boca, faringe, esófago, estómago y tracto respiratorio”.
Teniendo todos estos antecedentes en carpeta, la justicia negó el reclamo de inocencia que había efectuado Alexander Larin, condenándolo a pasar 19 años en prisión.
Valentina Fominykh, tía de la víctima, fue la única persona que conversó con los medios de comunicación cuando terminó el juicio. En ese instante, indicó que la pena para Larin fue baja.
“Deberían haberlo encerrado de por vida. Una persona así nunca debe estar libre, lo más probable es que dañará a otra mujer”, expresó.
Junto a eso, la Corte dictaminó que el hijo de Olga quedará al cuidado de su abuela materna, Galina, quien aseveró que su esposo (padre de la víctima) aún no sabe del deceso.
