Si bien comúnmente en la narrativa bíblica se habla de Dios como un “Padre” y se alude siempre en términos masculinos, no todos están de acuerdo con esto.

“Para muchos, la visión predeterminada de Dios como hombre se ve subrayada por el hecho de que Él vino a la tierra como un hombre en Jesucristo, el ‘Dios-hombre’ que era completamente humano y completamente divino”, señala el informativo cristiano Christian Post.

Pero, ¿qué dicen los entendidos? Revisemos…

¿Podría ser mujer?

El mismo Christian Post indica que en la Biblia hay ciertas referencias femeninas a Dios. En “varias instancias que aparecen en toda la Escritura se destaca el aspecto femenino de lo divino, incluso en palabras que vienen directamente de la boca de Jesucristo cuando caminaba por la tierra y hablaba de Dios y de su naturaleza”, comentan.

Por ejemplo en la parábola de la moneda perdida en Lucas 15, es una mujer que está buscando el dinero perdido. Dios en esa parábola está representado por una mujer.

Asimismo, en el Antiguo Testamento Dios se compara a sí mismo con una madre a través del profeta Isaías. “Durante mucho tiempo [Dios] he guardado silencio, he estado callado y me he mantenido a mí mismo. Pero ahora, como una mujer en el parto, grito, jadeo y jadeo”, dice Isaías 42:14.

Luego, en Isaías 66:13 declara: “Como una madre consuela a su hijo, así yo [Dios] te consolaré, y serás consolada sobre Jerusalén”.

Pixabay (CCO)
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La teóloga Lynn Japinga en su libro de 1999 El feminismo y el cristianismo: una guía esencial del lenguaje sobre Dios dice que “no debemos confundir la realidad de Dios con los límites de nuestro lenguaje”.

Ella explica que en la iglesia del siglo II, Clemente de Alejandría “mezcló sus metáforas en su descripción de los cristianos amamantando en el seno de Dios Padre”.

De manera similar, el místico medieval y teólogo alemán Meister Eckhart describió la actividad de Dios de la siguiente manera: “¿Qué hace Dios todo el día? Dios da a luz. Desde la eternidad, Dios está en una cama de maternidad dando a luz”.

Sin embargo, Dios no se describe como una mujer o “madre” en la totalidad de las Escrituras, ni se usan pronombres femeninos para referirse a él, pues las metáforas que lo señalan son Rey, Padre, Maestro, Juez e incluso Esposo.

“Porque tu Creador es tu marido; el Señor Todopoderoso es su nombre. El Santo de Israel es tu Redentor. Se llama el Dios de toda la tierra”, dice Isaías 54:5.

Sin embargo, esta controversia se intensificó en 2007 con la aparición del libro The Shack, de William Paul Young, una novela de ficción en la que Dios se presenta como una mujer.

Asimismo, luego en 2018, la cantante pop Ariana Grande generó una discusión con su canción God is a woman (“Dios es una mujer”) dando fuerza a la idea de la figura femenina.

God is a woman | Ariana Grande
God is a woman | Ariana Grande

Otras visiones

Según BBC, para la iglesia Católica: “Dios no es ni hombre ni mujer: él es Dios”, pero como es muy complejo no usar ningún pronombre para referirse se optó por la figura masculina.

Tal como lo reafirma la web cristiana Catholic.net: “Dios es Dios. No es hombre ni mujer, está más allá de las categorías de los géneros. Por las limitaciones de la naturaleza humana y por las limitaciones lingüísticas de los escritores sagrados, es necesario recurrir a metáforas para explicar la naturaleza de Dios. Varias de esas metáforas se encuentran en la Biblia y es necesario tener los conocimientos adecuados para hacer una explicación certera de lo que Dios nos quiere decir a través de los escritos y de los mismos escritores sagrados”, señala.

Sin embargo, para ciertos sectores de la iglesia Anglicana su género es femenino. En 2015 un grupo de este credo llamó a que en sus servicios religiosos dijeran “ella” cuando se refirieran a Dios.

Asimismo, una iglesia de Siria en el siglo III aparentemente oraba al Espíritu Santo como mujer. En su libro “Hechos de Tomás”, supuestamente Santo Tomás decía: “Venga, ella que manifiesta las cosas ocultas y que hace puras las cosas indecibles. Venga, la madre oculta. Venga a comunicarse con nosotros en esta eucaristía”.

Pixabay (CCO)
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BBC también señala que la monja de claustro inglesa Julian de Norwich, en su escrito “Revelaciones del amor divino” del siglo XIV indica que “así como Dios es nuestro Padre, Dios es también nuestra Madre”. Asimismo, también se refiere a “nuestra madre preciosa, Jesús” y habla de la Santísima Trinidad como “Nuestro Padre desea, nuestra Madre opera y nuestro buen Dios el Espíritu Santo confirma”.

Por otro lado, San Anselmo, arzobispo de Canterbury en Reino Unido durante el siglo XI, rezaba diciendo “Cristo, mi madre” o “la gran madre”. Algo similar ocurría con San Juan Crisóstomo que decía que Cristo era “amigo y socio, y cabeza y hermano, y hermana y madre”.

“Así como Cristo recurre a Dios como Padre y no por eso quiere decir que Dios sea de sexo masculino, así también otros escritores sagrados hacen uso de metáforas femeninas para referirse a otras cualidades de Dios”, enfatiza Catholic.net.

En resumen, Dios no tiene género para la mayoría de las iglesias cristianas.