Rechazo mundial despertó el escritor francés Yann Moix, luego que en una entrevista con la revista Marie Clarie, asegurara que es incapaz de amar a una mujer de más de 50 años. “No es posible… (son) demasiado, demasiado mayores”, sentenció.
“Le digo la verdad, a mis 50 años soy incapaz de amar a una mujer de 50 años”, sostuvo en la conversación donde estaba promocionando su libro sobre rupturas amorosas Rompre.
“Prefiero los cuerpos de mujeres más jóvenes, eso es todo. Punto y final. El cuerpo de una mujer de 25 años es extraordinario. El cuerpo de una de 50 no lo es en absoluto”, sentenció en la publicación que de inmediato causó polémica.
“No se trata de una patología de hombres que solo pueden enamorarse de mujeres de 25. Me podría enamorar de una de 40”, intentó explicar más tarde.
El hombre también afirmó que sólo sale con mujeres asiáticas, “coreanas, japonesas o chinas”. “El tipo asiático es lo suficientemente rico, grande e infinito como para no sentirme avergonzado”, remató, según consignó el portal español ABC.
Las declaraciones del polémico escritor desató el enojo de cientos de personas en redes sociales, algunas de las cuales de bastante renombre en Francia.
La comediante Marina Foïs, de 49 años, afirmó en Twitter que solo le queda “un año y 14 días para acostarse” con el novelista. Mientras que Isabelle Balkany, alcaldesa adjunta de la localidad de Levallois, sentenció que “Las mujeres de 50 años (y más) han adquirido la suficiente sabiduría para no mirar siquiera a un tonto patético”.
Plus que 1 an et 14 jours pour coucher avec #yannmoix #inchallah ça se fait 🤞🏻🤞🏻🤞🏻
— foïs marina (@foismarina) 7 de enero de 2019
Tras la ola de críticas que recibió, lejos de disculparse, el autor reafirmó sus dichos en otra entrevista con una radio local. “No lo vivo con orgullo, más bien como una maldición. Uno no es responsable de sus gustos, de sus inclinaciones. No lamento mis declaraciones porque solo me incumben a mí. Me gusta quien me gusta y no tengo que responder frente a un tribunal del gusto”, afirmó.
“Las mujeres de 50 tampoco me ven a mí. Tienen mejores cosas que hacer que estar con un neurótico que escribe y lee todo el día. No es fácil estar conmigo”, concluyó.
