Una pareja de adeptos al terraplanismo vendió su auto para viajar a lo que consideraba el fin del mundo. El viaje acabó más temprano que tarde.
Una pareja convencida de que la Tierra es plana navegó hasta lo que consideraba el “fin del mundo”, según sus creencias. De acuerdo con estas, el planeta debería acabar en el mar de las Islas Pelagias, en el Mar Mediterráneo al sur de Italia.
Los terraplanistas, originarios de Venecia, estaban convencidos de su misión y vendieron su auto para financiar el viaje. Pero pronto se transformó en una odisea.
Para comenzar, los navegantes “se guiaron por un compás, instrumento basado sobre el principio del magnetismo terrestre que los terraplanistas precisamente rechazan”, afirmó el médico Salvatore Zichichi, experto en atender a migrantes que llegan a las costas italianas.
Los terraplanistas, extraviados y exhaustos, fueron a dar a Ustica, cerca de Sicilia, la isla más grande del Mediterráneo, donde los examinó el doctor.
Los terraplanistas querían escapar del mundo y de la pandemia
Si bien, el viaje ocurrió en 2020, el doctor Zichichi contó los detalles de la odisea terraplanista al periódico La Stampa meses más tarde.
Según detalla en el relato, los terraplanistas querían huir desesperadamente del mundo -para ellos plano- a fin de librarse de la pandemia de covid-19.
Luego de fracasar, tuvieron que dar la cara ante las autoridades italianas, pues al navegar esa ruta violaron las normas de confinamiento que entonces se encontraban en vigor en Italia.
Tras su llegada a Palermo, la Capitanía de puerto les ordenó permanecer en su barca, en cumplimiento con dichas normas.
Los terraplanistas intentaron huir de la autoridad, de la pandemia, de dichas normas, y quizá de su decepción, haciéndose a la mar. Sin embargo, tampoco llegaron a buen puerto, fueron recapturados luego de solo tres horas y a la larga regresaron a Venecia.
Lo que no se ha establecido es si luego de la odisea los navegantes siguen creyendo que la Tierra es plana.
