Actualmente, millones de personas en el mundo están sometidas al proceso de cuarentena, debido a la pandemia del coronavirus, lo cual ha limitado una de las cuestiones básicas para el ser humano: el contacto social. Debido a esto, desde ya expertos sostienen que podrían elevarse los casos de depresión y ansiedad.
No obstante, hay una persona en el mundo a la cual el virus no le ha cambiado su forma de vivir, se trata de un australiano llamado David Glasheen, quien lleva 20 años residiendo en una isla desierta y viviendo con las cosas más indispensables, nada de lujos.
Glasheen fue un multimillonario en Auatralia hacia la década de 1970, pero perdió su fortuna luego del denominado Martes Negro de 1978. Posteriormente fue embargado y sus bienes desaparecieron.
Se convirtió en lo que se conoce como una persona “común y corriente”, hasta que en 1990 visitó una isla denominada “De la Restauración”. En ese momento, asegura, sintió amor a primera vista y regresó años después.
Hace 20 años decidió mudarse con su exesposa llamada Denise, quien posteriormente abandonó el lugar, para criar al hijo de ambos en la ciudad.
“Me mudé con tres camisas, dos pares de pantalones cortos y bañadores, una linterna decente, un par de libros, un frasco de ají en polvo, un poco de pasta de dientes y un cepillo de dientes”, indicó.
En entrevista con el diario Daily Mail, Glasheen afirmó que tiene lo necesario para tener una vida “alejada del mundo”: una conexión a Internet por energía solar, muchos libros y dos maniquíes que le dan compañía femenina.
Para alimentarse, el hombre sostuvo que lo esencial son el agua y la carne. Lo primero lo consigue a través de canales de agua lluvia, los cuales nacen desde las zonas altas de la isla. Lo otro proviene del mar, básicamente pescados y mariscos.
Por otro lado, su esposa Denise le entrega otros implementos sanitarios que son necesarios: alcohol, jabón, detergente, pasta de dientes y papel higiénico.
Asimismo, el exmillonario sostiene que la compañía humana la ha reemplazado por los animales que existen en la isla, aunque en ocasiones recibe visitas.
Para quienes alguna vez quieren tener este estilo de vida, Glasheen entregó sus recomendaciones más importantes.
“Todo comienza yendo a acampar. Pronto descubrirás lo que realmente necesitas frente a lo que crees que necesitas. La vida aquí es pacífica, segura y satisfactoria”, sostuvo.
Respecto a la situación que se vive en todo el mundo, el australiano aseveró que siente nostalgia, asegurando que nunca se está preparado para algo de este tipo.
“Todos los días son buenos aquí, pero me siento muy triste y decepcionado por la situación global actual. Era bastante obvio que algo así sucedería en algún momento, pero no hay nadie ‘preparado’ para un día realmente lluvioso”, señaló.
“En este momento, el mundo está muy expuesto y es una prueba de cuán efectivos son realmente nuestros líderes”, concluyó.
