Un controvertida acción judicial ha sido dado a conocer en Estados Unidos hace algunos días. Esta involucró a un hombre que demandó al amante de su esposa, quien finalmente se quedó con la mujer tras el divorcio, y ganó la causa, obteniendo una millonaria indemnización.
Según detalla CNN, hace un par de años Kevin Howard se divorció de su esposa luego de descubrir que ella había mantenido una relación extra marital en el último tiempo.
Antes de eso, indican, el hombre había intentado salvar su matrimonio por medio de terapia familiar, pero como no lograba tener una buena comunicación con su esposa decidió contratar un investigador privado. Desde ese momento supo la verdad.
El divorcio se llevó a cabo en 2017 y ambos iniciaron nuevas vidas. En el caso de ella, comenzó una relación con quien había sido su amante mientras estuvo casada.
Por su parte, Kevin Howard decidió en 2018 iniciar una demanda contra aquel hombre, ya que había mantenido un romance con su cónyuge durante los últimos años de matrimonio.
El caso fue tomado por una corte del estado de Carolina del Norte, la cual asumió una demanda bajo la causa de “alienación de afectos”, la cual permite exigir compensaciones de una persona que “haya interferido deliberadamente con la relación matrimonial”.
Según detalla el citado medio, estas se conocen como leyes contra el “destructor de viviendas” y están presentes en algunos estados de Norteamérica. En concreto, se permite demandar al individuo con que un cónyuge fue infiel.
En este caso particular, Howard culpó directamente al amante de su esposa, cuya identidad no ha sido dada a conocer, de haber interferido en la relación marital y haber propiciado el desgaste de esta.
“Era un colega mío del trabajo. Cenó con nosotros varias veces, pasamos tiempo juntos… pensé que era un amigo”, indicó el hombre ante los medios de comunicación.
En agosto pasado la justicia le dio la razón a Kevin Howard y ordenó al segundo individuo a pagarle un monto de 750.000 dólares, unos 538.875.000 de pesos chilenos.
El sujeto, que deberá desembolsar una gran suma, no ha dado declaraciones a la prensa ni hecho apariciones públicas, aunque en la legislación del mencionado estado se establece que estas penas son apelables ante tribunales superiores.
Cabe señalar que la “alienación de afectos” aún existe en los estados de Hawai, Mississippi, Nuevo México, Dakota del Sur, Utah y Carolina del Norte.
