Por dos años se ha extendido el juicio a Jennifer Morrisey (31) en Filadelfia (Estados Unidos), una mujer que habría matado a su amante millonario de un tiro en la frente en agosto de 2017. Según determinó la investigación de la Fiscalía, en ese tiempo él rompió aquella relación extramarital y la mujer entró en pánico, haciéndose amenazas mutuas de muerte.
La víctima fue identificada como Michael McNew (64), un ejecutivo de la industria farmacéutica que había conocido a la joven en un club nocturno, donde se desempeñaba como stripper (bailarina erótica).
Lo cierto es que, desde 2013 en adelante, las visitas del hombre al recinto se hicieron más frecuentes y ambos iniciaron una relación de amantes.
Según detalló el diario inglés The Sun, McNew ayudó a Morrisey a salir de prisión en 2015 pagando una fianza de 4.000 dólares (2 millones 700 mil pesos), para que quedara libre de cargos por delitos de drogas.
A eso se sumó que el hombre hizo beneficiara a la bailarina de un seguro de vida por 360.000 dólares (244 millones de pesos), aparte de cubrir los gastos de un lujoso departamento, auto y otras excentricidades.
No obstante, la relación entre ambos se deterioró desde el año 2017, cuando él optó por pasar más tiempo con su familia y visitaba menos a su amante. Semanas después, él le pidió a Jennifer que no lo buscara más.
De acuerdo al informe policial, en agosto de ese año los dos se enviaron mensajes de WhatsApp con insultos de grueso calibre antes que ella le dispara en el domicilio de él.
“Te voy a destripar como si fueras un ciervo”, le habría dicho la mujer antes de cometer el delito.
Supuestamente, la joven llegó hasta uno de los domicilios del ejecutivo y ambos discutieron por unos minutos, luego forcejearon y finalmente ella sacó un arma, con la cual le dio un tiro en la cabeza.
“La escena del crimen, las pruebas forenses y las acciones del acusado apuntan a una cosa: ella fue allí, le apuntó con un arma y le disparó una vez entre los ojos. Eso fue un asesinato”, declaró la fiscal.
La persecutora agregó que Morrisey volvió al lugar para hacer parecer que todo lo ocurrido era un robo, y que su examante fue baleado por desconocidos.
Por otra parte, la defensa de la stripper ha alegado hasta el día de hoy que el ejecutivo le pidió a ella que fuera hasta la casa para conversar temas relacionados con su seguro. En ese momento discutieron y ella le apuntó con el arma, la cual se disparo accidentalmente.
En ese momento, ella habría quedado atormentada debido a que sabía que la policía no creería su versión de los hechos, por lo que hizo parecer que todo era un robo.
Cabe señalar que Jennifer Morrisey enfrenta hace dos años cargos por asesinato, robo, posición de armas y manipulación de pruebas físicas; motivos por lo que ha estado en prisión preventiva hasta el día de hoy. El juicio seguirá en las próximas semanas.
