Tal como ocurre con los peinados o la vestimenta, en los tatuajes también podemos ver nuevas tendencias que cada cierto tiempo se imponen entre los amantes de este tipo de arte.
Mientras hace algún tiempo estuvieron de moda los dibujos al estilo japonés y también los tribales, últimamente han brotado con enorme fuerza los tatuajes de una sola línea.
Tal como lo indica su nombre, se trata de un estilo minimalista en el que los diseños son realizados utilizando sólo un trazo.
Quienes los prefieren aseguran que lucen sumamente livianos y delicados, lo que los ha convertido en uno de los favoritos especialmente entre los jóvenes.
swallow in one line . . #hate__kate #minimalism #minimaltattoo #tattoo #blacktattoo #onelinetattoo
A post shared by Katarina Morozova (@hate__kate) on
Uno de los exponentes más conocidos de esta tendencia es el alemán-iraní Mo Ganji, quien se abocó de lleno en el mundo de los tatuadores tras dejar su antiguo trabajo como gerente en la industria de la moda.
Este artista es autor de algunos de los diseños más conocidos, lo que da cuenta de su talento y versatilidad. En sus redes sociales mantiene una enorme base de fans: sólo en Instagram lo siguen 339 mil personas.
Evitar el verano a la hora de tatuarse
Pese a que no existe una “mejor estación” para tatuarse, tanto desde el punto de vista dermatológico como entre los mismos tatuadores coinciden en que a toda cosa los procedimientos de este tipo no se deberían efectuar en el verano.
“Siempre se recomienda que los procedimientos en piel ojalá no sean en el verano porque [además de los pigmentos que se introducen en el tatuado], el exceso de sol también puede pigmentar la piel de forma natural, lo que mancha las heridas”, señaló el doctor Héctor Fuenzalida, dermatólogo de la Universidad de Santiago.
Similar opinión ha expresado el tatuador Gedeon Espinoza, quien ha reconocido que las dificultades para “esconder” del sol un tatuaje recién hecho en verano. Además, sostuvo que se debe sopesar el tiempo de recuperación del tatuaje y la regeneración de la piel sobre la zona intervenida.
“Si me tatúo en invierno el ambiente es más húmedo, el tatuaje sana y después genera una capa de piel encima que lo vuelve a cubrir, por lo que ya estará normal cuando llegue el verano. Si me tatúo en verano, por mucho que sane en dos semanas el sol tendrá de inmediato contacto directo con los pigmentos del tatuaje y no estará la capa de piel que lo cubra”, aseveró.