La ubicación geográfica de Concepción, en la frontera climática entre regiones más húmedas y otras más secas, contribuye a la dificultad en los pronósticos. A esto se le conoce como zona climática de transición.

Concepción, la capital regional del Bío Bío se caracteriza por tener un clima cambiante y, muchas veces, impredecible. Por este motivo es que ha sido bautizada coloquialmente por sus habitantes como “Tropiconce”, a propósito de sus lluvias repentinas, o cambios inesperados en la temperatura.

Un ejemplo de esto fue la lluvia del pasado 21 de abril, la cual si bien fue breve, tomó desprevenidos a los penquistas. Por otro lado, un pronóstico que sí se cumplió fue la del lunes 29. ¿Qué explica cada caso?

El climatólogo de la Universidad de Concepción, Dr. Martín Jacques Coper, explicó a dicha casa de estudios cuáles son los principales desafíos a la hora de pronosticar el tiempo en esta zona.

Una zona de transición

Concepción es una ciudad que está ubicada en una zona climática de transición. Hacia el norte llueve poco, mientras que al sur las precipitaciones suelen ser más frecuentes en invierno.

Esto se traduce en que algunos sistemas meteorológicos pueden afectar áreas al sur de Concepción, pero no llegar hasta la ciudad, lo que introduce incertidumbre en los pronósticos.

“Esa cualidad de que Concepción esté en la frontera climática hace que a veces algunos frentes, que sí afectan regiones situadas hacia el sur, no alcancen a pasar por Concepción. Esto fue lo que pasó el miércoles 24 de abril en la noche, cuando solo cayeron 2 de los 10 mm pronosticados”, recordó el experto de la Universidad de Concepción.

“Entonces, considerando los eventos de lluvia del domingo 21 y del miércoles 24 de abril, tuvimos en pocos días dos fuentes de error de distinto tipo en los pronósticos, que, sin embargo, no deben hacernos perder la confianza en este tipo de herramientas”, explica el Dr. Jacques.

“Existe una frase que dice que ‘si entra basura al modelo, entonces va a salir basura también’; no importa que el modelo sea muy bueno. Con basura hago alusión a observaciones que no son representativas o no son buenas. No se saca nada con tener buenos modelos si es que no se tiene un sistema de observación muy completo y de calidad, en este caso de la atmósfera, y de forma más general del sistema climático”, aclaró el académico.

En pocas palabras, incluso con modelos avanzados y datos precisos, hay límites para la predictibilidad de la atmósfera debido a su naturaleza caótica.

Nivel de complejidad

Como mencionamos, recientemente hubo dos frentes lluviosos en Concepción, uno el 21 de abril y otro el 29.

El más reciente fue bien pronosticado, debido a su asociación con un frente que, generalmente, es menos complicado de pronosticar. Se trata de un sistema frontal de latitudes medias con una amplia expansión espacial, que suele ser la causa habitual de la lluvia en esta región durante los meses de otoño e invierno.

Por otro lado, el anterior fue más difícil de prever debido a una configuración meteorológica más compleja. “La configuración meteorológica que llevó a ese evento fue bastante más complicada y difícil de definir para los modelos, en el caso de Concepción”, indicó el académico.

“Lo que tuvimos fue una baja presión que evolucionó desde los trópicos hacia Concepción, produciéndose un evento que no estaba bien representado en los modelos y que llegó directamente hasta nuestra ciudad, mostrando una evolución bastante errática en términos de su posición e intensidad”, explicó.